https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

miércoles, 11 de junio de 2014

CICATRICES DEL ALMA


En un dia caluroso de verano en el sur de Florida, un nino decidio ir a nadar en la laguna detras de su casa. Salio corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.
Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos. Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.
El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levanto la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo: "Pero las que usted debe de ver son estas". Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "Las tengo porque mamá no me solto y me salvó la vida".
Moraleja: Nosotros tambien tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal. Dios te bendiga siempre, y recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios, te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas.

DOS HISTORIAS


1ra Historia
Una vez, un niño entró en la sala de emergencia de un hospital tras haber sido atropellado. El motorizado que lo auxilió, al solicitársele que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no poseía en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que, si el hospital aceptase, efectuaría el depósito a primera hora de la mañana.
La enfermera, ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido, fue a consultar el caso con uno de los directores del hospital que, justamente esa noche, estaba de guardia. El doctor no dio la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura.
Cuando un rato después, el médico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que éste era su hijo, quien pudo haberse salvado si hubiese sido atendido...
2nda Historia
José, un padre de familia, cierto día, cuando regresaba del trabajo, se encontró con un embotellamiento de tránsito infernal y notó que un señor conducía apresuradamente, cortándole el paso a todo el que podía al tratar de abrirse paso entre los vehículos. Cuando se aproximó al carro de José, se le atravesó de una manera tan brusca que por poco ocurre una colisión.
En ese momento, José tuvo deseos de insultarlo e impedirle el paso, pero luego pensó: "¡El pobre! Está tan nervioso y apurado... ¡Sabrá Dios si tiene un problema serio y necesita llegar cuanto antes a su destino!"
Con estos pensamientos, detuvo por completo su auto y lo dejó pasar. Al llegar a casa, José recibió la noticia de que su hijo de tres años había sufrido un grave accidente y había sido llevado al hospital por su esposa.
Inmediatamente se dirigió al hospital; al llegar, su esposa corrió a sus brazos y lo tranquilizó diciéndole: - Gracias a Dios todo está bien. El médico llegó justo a tiempo para salvar la vida de nuestro hijo; ya está fuera de peligro.
Aliviado, José pidió hablar con el médico para agradecerle. Cual sería su sorpresa cuando vio que el médico era ese señor nervioso y apurado a quien le había cedido el paso casi una hora antes.
DOS DESTINOS
Hay que estar siempre dispuesto a ayudar al prójimo, independientemente de su apariencia o condición económica.
Trata de ver a los demás más allá de las apariencias.
Imagina que, detrás de esa actitud que no entiendes, existe una historia, un motivo que puede llevar a esa persona a actuar de una manera determinada, quizá a veces no sea un motivo justificable pero... siempre hay un motivo.

UN ANGEL EN LA CARRETERA


Un ebrio en un automovil dicen que se paso una luz. Causó un accidente multiple de seis autos en la calle 109.
Cuántos cuerpos tendidos estaban por doquier y sangre regada por todo lado las sirenas gritaban eulogias, la Muerte estaba en el aire.
Una madre atrapada dentro de su auto, fue escuchada sobre todo por el ruido; su ruego casi rompe el aire: Oh, Dios, por favor salva a mis niños! Ella trataba de librar sus manos atrapadas; Ella trataba de liberarse, pero el metal torcido la mantuvo cautiva.
Su mirada llena de terror se enfocó en donde el asiento trasero había estado, pero todo lo que vió fue vidrio roto y dos sillas de niños destruidas.
Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba llorar. Y luego ella rogó de que hayan sido arrojados del vehículo, OhDios, no los dejes morir!
Luego los bomberos llegaron y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron niños, pero los cinturones de seguridad estaban intactos.
Ellos pensaron la mujer estaba loca y que estaba en el auto sola, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había desaparecido.
Policias la vieron corriendo sin rumbo gritando mas fuerte que el ruido suplicando desesperadamente, Por favor ayuda para encontrar mis niños.
Ellos tienen cuatro años de edad y estan con camisa azul; jeans azul para hacer juego. Un policia hablo, Estan en mi auto y no tienen un rasguño.
Ellos dicen que su Papà los puso ahì, y les dio a cada uno un lolipop, luego les dijo esperen por su Mamà que regrese y los lleve a casa. Yo busque por todos lados pero no puedo encontrar al Padre. Probablemente dejo el área, supongo y eso es muy malo.
La Madre abrazò a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lagrimas, El no pudo haber dejado el area, ya que el murio hace un año. El policia apareciendo confundido preguntó, ¿Cómo puede ser eso verdad?
Los niños dijeron, Mami, Papi vino y dijo para darte un beso por èl. El dijo que no debíamos preocuparnos y que tu estarías bien, y luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas.
Queríamos que el se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero el solo nos abrazò muy fuerte y dijo que tenía que irse. El dijo que algún dia entenderíamos y nos dijo que nos portaramos bien, y que te dijeramos que el siempre nos està cuidando.
La Madre supo sin lugar a dudas que lo que ellos decian era verdad, ella recordó las ultimas palabras del Padre: Yo los cuidarè.
El reporte de los bomberos no podían explicar el auto totalmente destruído y como los tres se salvaron sin una cicatriz. Pero en el reporte de la policía estaba escrito en letras muy pequeñas: Un Angel salvò la noche en la Autopista 109.
El amor del Señor es como el ocèano, puedes ver su comienzo, pero no su final.

QUE ES UNA MADRE


Hoy me preguntaba que es una madre, y me puse a pensar que es lo que no es para así poder saber que es lo que es:
Una madre no es un buzón, pero puede traerte buenas nuevas, una madre no es una caja de seguridad pero puede guardar un secreto, una madre no es un cofre pero en ella puedes descubrir un tesoro.
Una madre no es una caja fuerte pero puede protegerte de los ladrones, una madre no es un arma pero puede protegerte de muchos peligros, una madre no es un semáforo pero te puede evitar muchos choques.
Una madre no es un árbol pero bajo su sombra uno se puede sentir bien cómodo, una madre no es una mascota pero puede hacerte unos mimos espectaculares, una madre no es una autopista pero te puede guiar por el mejor camino, una madre no es un auto pero te puede llevar a muchos lados.
Una madre no es un caramelo pero te puede endulzar la vida, una madre no es un café pero te puede acompañar mientras esperas ese resultado, una madre no es un te pero puede entibiar la vida.
Una madre no es horno de microondas pero puede recalentarte la comida después de esperarte hasta las 3 de la mañana, una madre no es una heladera pero puede aguantarte hasta que te pudras, una madre no es una lavadora pero muchas veces te salva lavándote la ropa 5 minutos antes de que te la pongas.
A fin de cuentas una madre no es nada de eso, pero sí me di cuenta que es lo que si es:
Una madre es paciencia, entrega, sacrificio, perdón, compañía, amor, bendición, protección, cuidado, y demás etc... que ocuparían muchas páginas de muchos libros pero lo más importante de todo este discurso es que la madre es un REGALO DE DIOS.
"Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida... Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba. Muchas mujeres han realizado proesas, pero tú las superas a todas. Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!"
Proverbios 31:10-12 y 31:28-31.

EL ELEFANTE DE CIRCO


Cuando era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de ellos eran los animales, y dentro de ellos, mi preferido era el elefante. Durante la función, la enorme bestia impresionaba a todos por su peso, tamaño y, sobre todo, por su descom unal fuerza. Pero, después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, uno podía encontrar al elefante detrás de la carpa principal, atado, mediante una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
La estaca era solo un minúsculo pedazo de madera, apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Por qué el elefante no huye , arrancando la pequeña estaca, con el mismo esfuerzo que yo necesitaría para romper un palito de fósforos?, ¿Qué fuerza misteriosa lo mantiene atado, impidiéndole huir?.
Tenía unos siete u ocho años, y todavía confiaba en la sabiduría de las personas grandes. Pregunté entonces a mis padres, maestros y tíos, buscando respuestas a ese misterio. No obtuve una respuesta coherente (la edad no es un impedimento para percibir la coherencia, o la falta de ella, en lo que la gente nos dice). Alguien me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si es cierto que esta amaestrado, entonces... ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta que me satisficiese.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con gente que me daba respuestas incoherentes, por salir del paso, y, un par de veces, con otras personas que también se habían hecho la misma pregunta. Hasta que hace unos días, encontré una persona, lo suficientemente sabia, que me dio una respuesta que al fin me satisfizo:
"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca toda su vida desde que era muy pequeño".
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño elefantito, con solo unos días de nacido, sujeto a la estaca. Estoy seguro que e n aquel momento el animalito empujó, jaló, sacudió y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo librarse. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Podría jurar que el primer día se durmió agotado por el esfuerzo infructuoso, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía... Hasta que un día, un terrible día, el animal aceptó su impotencia, y se resignó a su destino. El elefante dejó de luchar para liberarse.
Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE HACERLO. Tiene grabado en su mente el recuerdo de sus, entonces inútiles esfuerzos, y ahora ha dejado de luchar, no es libre, por que ha dejado de intentar serlo. Nunca más intentó poner a prueba su fuerza.
Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a varias (cientos) de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que "no podemos" con un montón de cosas, simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestra mente: No puedo... No puedo y nunca podré. Crecimos portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos, y nunca más lo volvimos a intentar.
La única manera de saber cuales son nuestras limitaciones AHORA, es intentar de nuevo, poniendo en el intento TODO NUESTRO CORAZÓN.
Espero que esta simple historia te cargue de energía como para creer que... ¡en la vida no hay imposibles!.

LA GRAN NECESIDAD


Si la necesidad más grande del hombre hubiera sido conocimiento, 
Dios nos hubiera enviado un educador.

Si la necesidad más grande del hombre hubiera sido salud física,
Dios nos hubiera enviado un doctor.
Si la necesidad más grande del hombre hubiera sido dinero,
Dios nos hubiera enviado un empresario.
Si la necesidad más grande del hombre hubiera sido entusiasmo,
Dios nos hubiera enviado un artista.
Pero la necesidad más grande del hombre era el perdón,
así que Dios nos envió un Salvador.
Puedes confiar en el Señor, el nunca falla, el nunca llega tarde.

MI PADRE ES EL PILOTO


Un niño muy educado y formal subió a un avión, buscó su asiento y se sentó. El niño abrió su libro de pintar y empezó a colorearlo. No presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión.
Durante un buen rato, hubo tormenta y mucha turbulencia. En un determinado momento hubo una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento.
¿Cómo lo hacia?, ¿Por qué estaba tan calmado? Una mujer frenética le preguntó:
Niño: ¿no tienes miedo?
No señora-, contestó el niño y mirando su libro de pintar le dijo: "Mi padre es el piloto".
¿Sorprendido? Hay tiempos en nuestra vida en los que los sucesos nos sacuden un poco y nos encontramos en turbulencia. No vemos terreno sólido y nuestros pies no pisan lugar seguro. No tenemos donde agarrarnos y no nos sentimos seguros. Pero recuerden que nuestro amantísimo Padre Celestial es nuestro piloto. A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador del cielo y la tierra. Y la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, siéntete confiado y di para ti mismo:
¡Mi Padre es el piloto!