El amor nunca deja de ser
Que errados estamos cuando creemos que el propósito del
amor es lograr lo que queremos con quien queremos. La verdad del amor radica en
hacer algo por el bienestar de los demás independientemente de lo que sientas
por el otro. Buscar el beneficio propio es egoísmo y el verdadero amor no
practica el egoísmo. El apóstol Pablo escribe en su primera carta a los
corintios sobre la importancia del amor, pues sin este, nada de lo que se haga,
es simplemente pérdida de tiempo. 1 Corintios 13:3-7. El amor nos permite la
vida y experimentar los más sublimes deseos para con los demás quienes son el
campo propicio para que este se desarrolle. Ese amor debe ser expresado por
medio de palabras, de caricias, de actos que reflejen el reconocimiento y el
aprecio que tenemos por alguien. ¿Cómo lo expresas a tus hijos? ¿A tu cónyuge?
Cada uno de ellos estará deseoso de poderlo recibir y así mismo retribuirte.