https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

sábado, 14 de junio de 2014

ACTITUD


Hace mucho tiempo, una joven China llamada Lee se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lee fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Lee y su suegra cada vez discutían más y peleaban.
De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Lee, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.
Después de oirla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas.
Debes darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".
Lee respondió: "Si, Sr. Huang, haré todo lo que usted me pida". Lee quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra. Pasaron las semanas y cada dos días, Lee servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.
Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lee había controlado su temperamento y casi nunca aborrecía a su suegra. En esos meses, no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y mas fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.
Un día Lee fue nuevamente donde el Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: "Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di".
El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: "Sra. Lee, no tiene por que preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted. Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".
En la China existe un adagio que dice: "La persona que ama a los otros, también será amada". La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso ten cuidado!!!
Acuérdate siempre: "El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas"
Gálatas 6:7 "No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también cosechará."

EL HACHERO


Había una vez un hachero que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún; así que el hachero se decidió a hacer buen papel.
El primer día se presentó al capataz, quien le dio un hacha y le designó una zona. El hombre entusiasmado salió al bosque a talar. En un solo día cortó 18 árboles.
-Te felicito, dijo el capataz, sigue así.
Animado por las palabras del capataz , el hachero se decidió a mejorar su propio desempeño al día siguiente ; así esa noche se acostó bien temprano.
A la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo el empeño , no consiguió cortar más que 15 árboles.
-Me debo haber cansado -pensó y decidió acostarse con la puesta del sol. Al amanecer se levantó y decidió batir su marca de 18 árboles.
Sin embargo ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron 7, luego 5 y el último día estuvo toda la tarde tratando de voltear su segundo árbol.
Inquieto por el pensamiento del capataz, el hachero se acercó a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se esforzaba al límite de desfallecer. El capataz le preguntó :
-¿Cuándo afilaste tu hacha la última vez? - ¿Afilar? No tuve tiempo de afilar, estuve muy ocupado cortando árboles.
Cuántas veces estamos tan ocupados en lo que nos parece urgente, que le restamos tiempo a lo importante.... Te invito a pensar... ¿Cuál es el hacha de tu vida, que no estás afilando? ¿En qué estás ocupando tu tiempo, a qué le estás prestando atención? Tal vez estamos tan ocupados en querer llegar al destino, que nos olvidamos de mirar el paisaje...
Mateo 6:33 "Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."

viernes, 13 de junio de 2014

SABER ESCOGER


Una mujer regaba el jardin de su casa y vio a tres viejos con sus años de experiencia frente a su jardín.
Ella no los conocía y les dijo: No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo.
Ellos preguntaron: -¿Está el señor de la casa?
-No, respondió ella, no está. -Entonces no podemos entrar, dijeron ellos. Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido. -¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar!
La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa. -No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos. -¿Por qué?, quiso saber ella.
Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: Su nombre es Riqueza.
Luego indicó hacia el otro. Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor.
Ahora ve adentro y decide con tu marido a cuál de nosotros 3 desean invitar a vuestra casa.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso felíz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.
Su esposa no estuvo de acuerdo: Querido, ¿porqué no invitamos a Exito?
La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo.
¿No sería mejor invitar a Amor ? Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huesped.
La esposa salió y les preguntó ¿Cuál de ustedes es Amor ? Por favor que venga y que sea nuestro invitado.
Amor se sentó en su silla y comenzó a avanzar hacia la casa.
Los otros 2 también se levantaron y le siguieron.
Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito : Yo invité sólo a Amor, ¿porqué Uds. también vienen?.
Los viejos respondieron juntos: -Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito los otros 2 habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde vaya él, nosotros vamos con él.
Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito.
MI DESEO PARA TI, ENTONCES, ES. . .
Donde haya dolor, te deseo Paz y Felicidad.
Donde hay falta de fe en tí mismo, te deseo una confianza renovada en tu capacidad para superarla. Donde haya temor, te deseo amor y valor.

UN PEQUEÑO GESTO


Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mí clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por que se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? ¡Debe ser un "nerd!"
Yo ya tenia planes para todo el fin de semana: fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él, cuando lo alcanzaron, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo. Ví que sus anteojos volaron y cayeron en el pasto como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus anteojos. Ví lágrimas en sus ojos.
Le acerque a sus manos sus anteojos y le dije, "¡esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto!". Me miro y me dijo: "¡Hola, gracias!" Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud. Lo ayude con sus libros. Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por que no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada. Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buen chico.
Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado, conmigo y mis amigos, y acepto. Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mí como a mis amigos. Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo. Me pare y le dije: "Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara. Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos.
Cuando ya estabamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown y yo iría a la de Duke. Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema. Él estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol.
Kyle fue el orador de nuestra generación. Yo lo cargaba todo el tiempo diciendo que era un "nerd". Llegó el gran día de la Graduación. Él preparó el discurso. Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. Kyle se veía realmente bien. Era uno de esas personas que realmente se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos y se veía bien con sus anteojos. ¡Tenia mas citas con chicas que yo y todas lo adoraban! ¡Caramba! Algunas veces hasta me sentía celoso... Hoy era uno de esos días.
Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que, le di una palmadita en la espalda y le dije: "Vas a ver que estarás genial, amigo". Me miro con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió. "Gracias" me dijo.
Limpio su garganta y comenzó su discurso: "La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles a ustedes, que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir, y a propósito, les voy a contar una historia. Yo miraba a mi amigo incrédulo, cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos. Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse.
Hablo de como limpió su armario y por que llevaba todos sus libros con él, para que su mamá no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía. "Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable".
Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad. Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud. Recién en ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras: "Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal.
Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros, para impactarlos de alguna manera. "Mira a Dios en los demás".
"Los amigos son ángeles que nos llevan en sus brazos cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar"

LOS TRES ARBOLES


Había una vez tres árboles en una colina de un bosque.
Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas y el primero dijo: "Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos verán mi belleza".
El segundo árbol dijo, "Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza, fuerza y mi poderoso casco".
Finalmente el tercer árbol dijo: " Yo quiero crecer para ser el mas recto y grande de todos los árboles en el bosque. La gente me verá en la cima de la colina, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos, y cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el mas grande árbol de todos los tiempos y la gente siempre me recordarán".
Después de unos años de que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores vino donde estaban los árboles. Cuando uno vio al primer árbol dijo: "Este parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero", y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.
El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: "Parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto". El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino a convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol; éste estaba muy asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: "No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré este". Y cortó al tercer árbol.
Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero, fue convertido en un cajón de comida para animales, y fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que tanto había orado.
El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar, y fue puesto en un lago. Y vio como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes había llegado a su final. El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad de una bodega.
Años mas tarde, los árboles olvidaron sus sueños esperanzas por las que tanto habían orado. Entonces un día un hombre y una mujer llegaron al pesebre. Ella dio a luz un niño, y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue transformado el primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este cajón debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia.
Años mas tarde, un grupo de hombres entraron en la balsa en la cual habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en la barca. Mientras ellos estaban en el agua una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo :"Calma! Quédate quieto!", y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Finalmente, un tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que el fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la Cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.
Moraleja de esta historia es: Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en El, te dará grandes regalos a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, solo que no en la forma en que pensaban. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, solo sabemos que: Sus caminos no son nuestros caminos pero...sus caminos siempre son los mejores.

A MI HIJO


Solo por hoy, en la mañana, voy a sonreir cuando vea tu rostro y reir cuando tenga ganas de llorar.
Solo por hoy, en la mañana, no peleare contigo por la ropa que quieres ponerte o por cuanto tardas y la prisa que tego, voy a sonreir y a decirte que luces grandiose@.
Solo por hoy, pedire un dia de descanso, o vacaciones, o hare las gestiones necessaries solo para llevarte al parque a jugar.
Solo por hoy, al mediodia, voy a dejar los platos en la cocina y voy a dejarte que me enseñes como armar un rompecabezas.
Solo por hoy, en la tarde, voy a desconectar el telefono y a apagar la computadora, para sentarme junto a ti en el jardin para hacer burbujas de jabon.
Solo por esta tarde, no voy a reclamarte ni siquiera a murmurar, cuando tu grites y llores cuando pase el carro de los helados, y voy a salir contigo a comprarte uno.
Solo por esta tarde, no voy a preocuparme sobre que va a ser de ti cuando crezcas y voy a pensar otra vez en todas las decisiones que haya hecho acerca de ti.
Solo por esta tarde, te estrechare en mis brazos y te contare una historia acerca de cuando tu naciste, de la gran bendicion que eres en mi vida y sobre todo de lo mucho que te quiero.
Solo por esta noche, te dejare salpicar en la tina y no me voy a enojar.
Solo por esta noche, te dejare despierto hasta tarde, mientras nos sentamos en el jardin a contar las estrellas y a pedir deseos.
Solo por esta noche, cuando pase mis dedos entre tu cabello mientras oras, simplemente dare gracias a Dios por el mayor regalo que he recibido.
Voy a pensar en la s madres y en los padres que estan ahora bus Cando a sus hijos extraviados; las madres y padres que visitan a sus hijos en sus tumbas en lugar de sus camas, y en las madres y padres que estan en los hospitales mirando sufrir a sus hijos, gritando por dentro por no peder hacer nada mas.
Y cuando te de un beso de buenas noches te voy a estrechar un poco mas fuerte y un poco mas de tiempo, diciendote a tu oido:… Hij@ Te Amo!
Asi, agradecere a Dios por ti y no le pedire nada, excepto, un dia mas.
Comparte esto con otras mamas y papas o aun cuando no lo sean. Actualmente nuestras rutinas diarias nos absorben incluso al grado que olvidamos el hermoso regalo que Son Realmente Los Niños.
No podemos saber si Dios nos dara Un Dia Mas.
PD. Por grandes que sean… Un Te Amo los hace sentir tan bien como a ti te hara decirselo.

BAJO LA LLUVIA


Había pasado todo el día con su mamá, en un gran almacén. Esa bella pelirroja, con cara pecosa, clara imagen de la inocencia, no debe de haber tenido más de 6 años.
Cuando se disponían a abandonar el almacén, llovía a cántaros. Aquella clase de lluvia que, cuando cae tan fuerte desde las nubes, no logras distinguir la distancia entre una gota y otra... ni siquiera las ves golpear el suelo...
Todos nos quedamos frente a la puerta, resguardados de la lluvia. Esperábamos, algunos con paciencia, y otros irritados porque la naturaleza les estaba estropeando su prisa rutinaria.  
Siempre me ha encantado la lluvia. Me pierdo ante la vista de los cielos, lavando la suciedad y el polvo de este mundo. Al mismo tiempo, los recuerdos de mi infancia, corriendo bajo la lluvia, son bienvenidos como una forma de aliviar todas mis preocupaciones.
La voz de esta chiquita era muy dulce, y rompió mi trance hipnótico con esta inocente frase:
"Mamá, corramos a través de la lluvia".
"Mamá, corramos a través de la lluvia".
 "Sí, mamá... Corramos a través de la lluvia".
 "No, mi amor... Esperemos a que baje la lluvia", contestó la mamá pacientemente...
La niña esperó otro minuto, y repitió:
“Mamá, corramos a través de la lluvia"
Y la mamá le dijo:
: "Pero si lo hacemos, nos empaparemos..."
"No, mamá, no nos mojaremos. Eso no fue lo que le dijiste esta mañana a papá..."
Tal fue la respuesta de la niña, mientras hablaba del brazo de su madre...
"¿Esta mañana? ¿Cuándo dije que podemos correr a través de la lluvia, y no mojarnos?"
"¿Ya no lo recuerdas? Cuando hablabas con papá acerca de su cáncer, le dijiste que si Dios nos hace pasar a través de esto, puede hacernos pasar a través de cualquier cosa".
Todos nos quedamos en absoluto silencio. Juro que  no se escuchaba más que la lluvia. Todos nos quedamos parados, silenciosamente. Nadie entró ni salió del almacén en los siguientes minutos. La mamá se detuvo a pensar por un momento acerca de lo que debería responder. Este era un momento crucial en la vida de esta joven criatura, un momento en el que la inocencia y la confianza podían ser motivadas, de manera que algún día florecieran en una inquebrantable fe...  
"Amor, tienes toda la razón. Corramos a través de la lluvia. Y si Dios permite que nos empapemos, puede ser que Él sepa que necesitamos una lavadita". Y salieron corriendo...
Todos nos quedamos viéndolas, riéndonos mientras corrían por el estacionamiento, pisando todos los charcos.
Por supuesto que se empaparon, pero no fueron las únicas... Las siguieron unos cuantos que reían como niños mientras corrían hacia sus carros. Sí, es cierto, yo también corrí. Y sí, también me empapé... seguro Dios pensó que necesitaba una lavadita. Las circunstancias o las personas pueden quitarnos nuestras posesiones materiales, pueden llevarse nuestro dinero, y pueden llevarse nuestra salud. Pero nada ni nadie puede quitarnos nuestras más valiosas posesiones: Nuestros Recuerdos.
Así que no olvides tomarte el tiempo y la oportunidad de llenarte de recuerdos cada día. Un amigo me envió esto para recordarme precisamente eso: Cada memoria es un ladrillo que construye mi vida. Espero que, de vez en cuando, te tomes tu tiempo para correr a través de la lluvia:
TÓMATE TU TIEMPO PARA VIVIR!
Y nunca olvides:
A veces Dios quiere que te des una “empapadita”.
Pero jamás te dejará sólo bajo la lluvia.
Y si te ha permitido pasar por tormentas en tu vida……
También pasará ésta, y la otra y la que sigue… Y después de cada una de ellas, verás nuevamente su amor y sus promesas en cada arco iris.