Deja a un lado las preocupaciones y te sorprenderás de la
belleza del cielo, del color de las flores, del frescor de la brisa y de la
generosidad del sol. Te sentirás parte de la creación, y la vida empezará a
tener sentido.
La mayor riqueza es saber apreciar lo que tenemos y lo que
somos. Pensar en lo que los demás están haciendo puede darte dolor de cabeza.
En lugar de ello, piensa en lo que tienes que hacer. Házlo, y verás cómo te
sientes.
Nadie en realidad te produce intranquilidad. Tú eres tu
propio amigo o tu propio enemigo. Son tus limitaciones, debilidades,
expectativas y hábitos negativos los que te roban la paz y te hacen sufrir.
Si alguien está haciendo algo erróneo, en lugar de perder tu
paz y dejar que la mente se queje, pregúntate: "¿Qué puedo hacer yo para
beneficiar a esa persona?"
Una de las principales razones por la que hay tanto miedo en
nuestra sociedad es que pasamos la mayor parte del tiempo escuchando noticias
negativas sobre violencia y conflictos. Proponte cambiar de tema y hablar de lo
que la vida te ofrece.
Es necesario crear esperanzas y entusiasmo en el futuro y
una visión más positiva de la realidad del presente. De esta forma promovemos
la paz.
La humanidad es como un árbol, cada ser humano está conectado
con la Semilla y pertenece al mismo árbol. La belleza del árbol es que tiene
diferentes ramas y en cada una innumerables hojas.
Cada individuo también es diferente y tiene su propio papel.
Piensa en lo que tenemos en común y apreciarás a cada ser humano. Esta es una
clave para permanecer en paz.
Aunque la vida te trate mal, tú siempre sonríe
Te regalo mi amistad
“Mi vida no ha sido fácil.
No me han regalado ningún final feliz, mas yo sigo
luchando por cambiar mi vida. Sonreiré, aunque no me den motivos. Porque nada
podrá hacerme una persona amargada… pues mi felicidad está dentro de mí.”
-Shoshan.
Quizás la vida no te ha dado lo suficiente como para que
puedas sentirte feliz. Y tal vez piensas que la vida te castiga por un motivo u
otro… pero no es así. Tienes que aprender a ser feliz con lo que tienes y no
tienes.
Mírate al espejo, pese a todo lo malo que te parezca ver
en ti mismo, en tu rostro sí hay belleza. Esboza una sonrisa y mira cómo se
ponen tus ojitos de contentos… Sólo con una pequeña sonrisa, incluso forzada,
notarás cómo cada parte de tu cuerpo reacciona a la felicidad… Y es que así es
la vida: si te sientes contento, todo tu cuerpo lo nota y responde
positivamente ante este sentimiento de felicidad. Tu piel resplandece, tus ojos
se llenan de un brillo especial que te llena de ese “algo” que a los demás les
gusta y les hace voltear la mirada para verte…
Sonríe, hazlo ahora
Podrías sonreír, sonríe.
Sé esa persona positiva que con su sonrisa siempre da
buen rollo, una persona que se nota feliz.
Muchas veces llevamos por dentro tantos problemas que
hasta la piel lo nota y se vuelve opaca, nuestra mirada se queda triste y
nuestros labios permanecen rígidos y no nos sientan bien… ¿Qué puede ser más
importante que amarte, consentirte y cuidarte a ti mismo? ¡NADA! Nada es más
importante…
Emplea tu tiempo libre solamente en las cosas que
verdaderamente te gustan y te llenan de paz: un buen libro, escuchar música, ir
al gimnasio… tantas cosas que consiguen hacerte sentir bien, desconectar y
relajarte…
Prueba sonreír
No dejes que este mundo loco te haga desvariar. ¡Todo lo
contrario!
Muéstrate fuerte, con seguridad, felicidad y plenitud
personal… que la vida no te envuelva en el estrés. No te dejes enredar en
situaciones que te hagan sentir fuera de ti…