https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

domingo, 4 de octubre de 2015

LA FAMILIA Y EL BURRO

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro. Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así, se fueron los tres con su burro.
Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:

“Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y los pobres padres, ya grandes, llevándolo de las riendas”

Entonces, la mujer le dijo a su esposo:

“No permitamos que la gente hable mal del niño.”

El esposo lo bajó y se subió él.

Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba:

“Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima”.

Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas.

Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:

“Pobre Hombre…. Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro! y pobre hijo ¡qué le espera con esa madre!”

Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres al burro para comenzar nuevamente su peregrinaje.

Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:

“Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!”

Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.

Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:

“Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos”

Conclusión …

Siempre te criticarán, hablarán mal de ti y será difícil que encuentres alguien a quien le conformen tus actitudes.

Entonces:

¡Vive como creas! ¡Haz lo que te dicte el corazón!¡Haz lo que sientas!
Una vida es una obra de teatro que no permite ensayos.

Por eso:

Canta, ríe, baila, ama . . . y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje

y la obra termine sin aplausos!!!

CONSECUENCIA DE LA MENTIRA

Jenny pensó que sus padres no le darían permiso para irse de fiesta con unos amigos, de manera que les mintió y les dijo que iba al cine con una compañera. Aunque se sintió un poco mal porque no les dijo la verdad, tampoco le dio muchas vueltas al asunto y se dispuso a divertirse.La pizza estuvo bien y la fiesta genial. Al final su amigo Pedro que ya estaba medio borracho, la invito a dar un paseo, pero primero quiso dar una fumadita…
Jenny no podía creer que él estuviera fumando eso, pero aún así subió al carro con él.De repente Pedro comenzó a propasarse, Eso no era lo que Jenny quería del todo.
“Tal vez mis padres tienen razón” pensó; “quizás soy muy joven para salir así. “
“¿Cómo pude ser tan tonta?”
“Por favor, Pedro dijo llévame a casa, no me quiero quedar”.
Molesto, Pedro arrancó el carro y comenzó a conducir a toda velocidad. Jenny, asustada, le rogó que fuera más despacio, pero mientras más ella le suplicaba, más él pisaba el acelerador.
De repente, vio un gran resplandor. “Oh, Dios ayúdanos. ¡Vamos a chocar!”
Ella recibió toda la fuerza del impacto, todo de repente se puso negro. Semi-inconsciente, sintió que alguien la sacó del carro retorcido, y escuchó voces:
- “¡Llamen a la ambulancia! Estos jóvenes están en problemas”.
Le pareció oír que había dos carros involucrados en el choque. Despertó en el hospital viendo caras tristes.
- “Estuviste en un choque terrible”, dijo alguien.
En medio de la confusión se enteró de que Pedro estaba muerto. A ella misma le dijeron “Jenny, hacemos todo lo que podemos, pero parece ser que te perderemos a ti también”.
- ¿Y la gente del otro carro? Preguntó Jenny llorando.
- “También murieron” le contestaron.
Jenny rezó:
- “Dios perdóname por lo que he hecho, yo sólo quería una noche de diversión”.
Y dirigiéndose a una de las enfermeras pidió:
- “Por favor, dígale a la familia de los que iban en el otro carro que me perdonen que yo quisiera regresarles a sus seres queridos. Dígale a mi mamá y a mi papá que lo siento, porque mentí, y que me siento culpable porque varios hayan muerto. Por favor enfermera, ¿Les podrá decir esto de mi parte?”
La enfermera se quedó callada, como una estatua.
Instantes después, Jenny murió.
Un hombre cuestionó entonces duramente a la enfermera:
- “¿Porque no hizo lo posible para cumplir la última voluntad de esa niña?”
La enfermera miró al hombre con ojos llenos de tristeza, y le dijo:
- “Porque la gente en el otro carro eran su papá y su mamá que habían salido a buscarla”.

EL AMOR


El amor nunca deja de ser


Que errados estamos cuando creemos que el propósito del amor es lograr lo que queremos con quien queremos. La verdad del amor radica en hacer algo por el bienestar de los demás independientemente de lo que sientas por el otro. Buscar el beneficio propio es egoísmo y el verdadero amor no practica el egoísmo. El apóstol Pablo escribe en su primera carta a los corintios sobre la importancia del amor, pues sin este, nada de lo que se haga, es simplemente pérdida de tiempo. 1 Corintios 13:3-7. El amor nos permite la vida y experimentar los más sublimes deseos para con los demás quienes son el campo propicio para que este se desarrolle. Ese amor debe ser expresado por medio de palabras, de caricias, de actos que reflejen el reconocimiento y el aprecio que tenemos por alguien. ¿Cómo lo expresas a tus hijos? ¿A tu cónyuge? Cada uno de ellos estará deseoso de poderlo recibir y así mismo retribuirte.

EL CAFE Y LAS TAZAS

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la Universidad. La conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida. Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una gran variedad de tazas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas – y les pidió que se sirvieran el café caliente. Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo: – “Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ése es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás. -”Fíjense bien –prosiguió-: La Vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia. ”A veces –concluyó-, al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe… Mejor goza el café”.

viernes, 18 de septiembre de 2015

CARTA DE UNA MADRE SOLTERA


Una joven de 19 años es abandonada por el papá de su bebé, al enterarse de que está embarazaba. Ella decide cambiar su vida de adolescente, para convertirse en toda una adulta. En el proceso descubre lo maravillosa que es su vida y le agradece a ese hombre. No podrás dejar de leer estas palabras. Admirable todas y cada una de las mamás que han vivido esta situación.
Sé que podría haberte enviado esto por correo electrónico o a través de una carta, pero también sé quién eres y me doy cuenta de que las posibilidades de que te des el tiempo para leer algo son muy pocas y prácticamente nulas. Sin embargo, sin importar si te das el tiempo para sentarte y leer esto o no, me gustaría darte las gracias. Gracias por todo lo que has hecho y gracias por todo lo que me has dado.
Ahora, si te conozco de la forma que creo hacerlo, probablemente te estás preguntando por qué te doy las gracias. Después de todo, me abandonaste ¿recuerdas? Pero eso es exactamente por lo que te agradezco. Al haberme abandonado de la forma que lo hiciste, me has dado muchas cosas. Déjame explicarlo.
La mayoría de las personas a los 19 años se divierten y viven su vida universitaria al máximo. Mis amigas hablaban de chicos con los que querían salir, fiestas en las que habían bailado con demasiadas personas y noches en las que bebían tanto que no recordaban nada después. Solía envidiarlas, solía tener celos.
Solía sentarme en mi cuarto los sábados en la noche, con 6 meses de embarazo, y te maldecía por haberme puesto en esta situación. Sabía que ibas a los bares, sabía que andabas por ahí embriagándote y juntándote con esa morena… Y por cierto, deberías saber que sé la razón verdadera por la cual no viniste al hospital a verme: estabas demasiado ocupado emborrachándote en una fiesta de Halloween.
Dejando eso de lado, he aceptado que hayas decidido no ser parte de la vida de nuestra hija después de haber estado tres años juntos y me abandonaras al saber que estaba embarazada. Solía odiarte por ello. Pero me gustaría agradecerte porque al abandonarme, me diste la posibilidad de experimentar la felicidad de criar a nuestra hija y eso es algo que no tengo como pagarte.

Gracias por dejarme darle a nuestra hija el amor y el afecto suficientes como para que no se diera cuenta de tu ausencia. Gracias por haberle dado esos ojos café oscuro que miro antes de que se duerma todas las noches. Gracias por haberte ido en el momento en el que lo hiciste, porque ambos sabemos que igual nos hubieras dejado tarde o temprano y de esta manera ella no supo que era tenerte sólo para luego sufrir con tu ausencia. Gracias por darme una gran historia para contarle cuando sea hora de hablarle de sexo, para decirle que acostarte con alguien no hará que te ame más y que embarazarte no hará que se quede contigo. Puede que me sienta mal con sólo escuchar tu nombre, pero no hay día en el que no te agradezca haber hecho posible que ella existiera.
Pero más importante aún: gracias por forzarme a crecer.
Dejar la universidad que amaba para ir a la universidad estatal que estaba cerca de mi casa no era el plan ideal que había imaginado para mi futuro. Trabajar tiempo completo, tomar clases de noche y estar despierta toda la noche con un bebé que no paraba de llorar no era necesariamente lo que había pensado que estaría haciendo a los 19. Sin embargo, no cambiaría nada. Al haberme dejado, me permitiste encontrar a alguien mejor para mi, alguien que compatibilizaba con la situación que vivía. Alguien que quería ayudarme y que no sentía miedo ante mi situación.
Gracias por hacerme reevaluar mis prioridades, por permitirme entender que Whisky con Coca Cola es el trago de mi pasado y que los jugos son mi futuro. Gracias por permitirme comprender que escuchar a una pequeña niña hablarme siempre le ganará al sonido de un DJ en una fiesta universitaria. Gracias por enseñarme que miles de pañales sucios son más preferibles a despertarte solo y con el vomito de la noche anterior.
Me hiciste crecer, me permitiste ver no sólo que podía ser una mamá increíble, sino que también podía ocupar el rol de padre. Ser madre soltera ha sido uno de mis logros más grandes porque me ha demostrado que soy capaz de cualquier cosa. A veces extraño la vida que solía tener, la que compartía contigo. Pero luego la realidad me golpea, y la pequeña niña que ni siquiera quisiste conocer me mira y me sonríe. No me puedo imaginar no tenerla y no la cambiaría por nada del mundo. A los 19 estaba asustada, y sabía que tú también, pero yo no escapé. En vez de deshacerme de la situación, seguí adelante y superé los obstáculos que se me presentaron. Un día, cuando sea mayor y entienda mejor las cosas, se dará cuenta que fui yo quien la crió, que fui yo quien se sacrificó.

Así que gracias por seguir con tu vida y ser el ser humano egoísta del que mi padre siempre me advirtió. Nuestra relación nunca fue un cuento de hadas, pero al menos conseguí tener una pequeña princesa. De alguna forma, me diste mi propio cuento de hadas, una vida llena de felicidad y un ‘y fueron felices para siempre’ con mi hija. Me has enseñado que a veces el príncipe azul no es quien salva a todos y te hace feliz: A veces el príncipe azul es una pequeña niña con un lazo en su cabello que te dice ‘mami’.



jueves, 10 de septiembre de 2015

NOVIOS JAJAJA

Anoche, mi novia y yo fuimos a la cama. Y bueno empezamos a acariciarnos todo.......... Ya yo estaba listo y en ese momento ella me dice "ahorita no tengo ganas mi amor, tan sólo quiero que me abraces ".......... con cara de cínica.

Yo dije QUÉEEE?????
Entonces me dijo las palabras mágicas:
"Es que no sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer".
 
NO JODAAAAASSSS. Bueno me levanté, guardé los aceites, apagué las velas, quité el CD de Alejandro Sanz. Me metí a bañar con agua bien fría para tratar de calmar a la bestia.

Al día siguiente fuimos de compras al centro comercial y me dijo que le hacían falta algunas cosas. Yo le dije "agarra lo que quieras" y agarró 5 vestidos, 4 pares de zapatos, sostenes, pantalones, faldas, zapatos de goma. Ropa para jugar tenis (Una mujer que no sabe ni correr) Chaquetas con plumas, carteras.. Estaba emocionada.

Le dije ... "¿sólo eso? agarra TODO lo que quieras!!!  esa mujer estaba excitada sexualmente. Me dice otras palabras mágicas. "Ven papito lindo", "mi gordo hermoso" y muchas otras tonterías que dicen ellas...... Luego vamos a la caja a pagar. Y fue allí cuando faltando una persona le dije. "No mi amor, creo que ahorita no tengo ganas de comprar eso".
 
Le hubieran visto la cara! se quedó pálida cuando dije; "tan solo quiero que me abraces". Puso cara de desmayo, se le paralizó la parte izquierda del cuerpo. Le dio un tic nervioso en el ojo derecho. Le empezaron a salir unas manchas rojas en la cara. Y le dije : "Es que NO sabes conectarte con mis necesidades financieras como hombre".


Jajajajaa

LA VIUDA

Francisco invitó a su amigo Carlos a esquiar. Cargaron todo en su camioneta y se fueron a las montañas nevadas.
Apenas entraron en el pueblo más cercano, el tiempo empezó a ponerse mal. El cielo se oscureció, empezó a soplar un fuerte viento, totalmente inesperado para esa época del año y las primeras gotas de aguanieve acompañadas por el fuerte viento sacudieron el vehículo.
En pocos minutos el temporal fue tan fuerte, que era imposible continuar con su viaje.
Sin saber muy bien que hacer, de pronto vieron a lo lejos las tenues luces de una casa. Sin dudarlo, abandonaron la carretera y tomando un camino de tierra, enfilaron hacia la casa para pedir refugio.
Cuando llamaron a la puerta salió a recibirlos una mujer con los cabellos rubios ensortijados y húmedos, que aunque estaba vestida con unos pantalones de trabajo y un chaquetón demasiado grande para ella, no podía ocultar su esbelta figura. Era una mujer realmente hermosa.
Los hombres tímidamente le pidieron ayuda para poder refugiarse de la tormenta que ya les estaba azotando.
La mujer con una expresión dubitativa, les dijo: -Si es cierto, veo que esta noche vamos a tener una fuerte tormenta. Lo siento mucho, no puedo recibirlos en casa. Hace pocas semanas que falleció mi esposo y vivo sola. Si los dejo entrar temo que la gente hable de más y es algo que no deseo, ni me conviene.
-No se preocupe señora, dijo Francisco, entendemos su situación y no queremos causarle problemas. Quizás podría dejar que entremos con la camioneta en la caballeriza, y que nos refugiemos allí hasta que pase la tormenta. Nos iremos a primera hora de la mañana.
La señora aceptó, Francisco y Carlos se dirigieron al lugar y se acomodaron para pasar la noche. Por la mañana comprobaron que el tiempo había aclarado y al ver que en la casa estaba todo en silencio, con las ventanas cerradas, parecía no haber movimiento, se fueron y continuaron con su viaje.
Pasaron el fin de semana esquiando y disfrutando de las montañas, de la nieve, el paisaje y la compañía.
Nueve meses después, Francisco recibió una carta certificada enviada por un estudio jurídico. Después de pensar de quién podía tratarse, se dio cuenta que era de los abogados de aquella atractiva viuda que habían conocido aquel fin de semana, cuando fueron a esquiar a las montañas.
Subió a su camioneta y se fue a casa de su amigo Carlos.
-Carlos, quiero saber algo, le dijo: ¿Te acuerdas de aquella viuda tan agradable y hermosa que nos permitió refugiarnos en la tormenta?
-Sí, me acuerdo, respondió de inmediato Carlos. Dime, aquella noche, mientras dormíamos en la camioneta ¿tu fuiste a la casa a verla?
Un poco nervioso Carlos confesó: -Sí Francisco, lo hice.
-¿Por casualidad le diste mi nombre, haciéndote pasar por mí y le diste mi dirección como si fuera la tuya? preguntó Francisco con voz incrédula.
Carlos enrojeció. -Sí, lo siento amigo. Ella me preguntó y yo no sabía que decirle, entonces encontré la tarjeta que tu me habías dado con tu nueva dirección y sin pensarlo demasiado, se la di. Francisco, entiéndeme. Tú no tienes compromisos, vives solo, estas soltero y pensé que si la situación se complicaba, tu podrías salir airoso del problema. Pero ¿Por qué me preguntas todo eso? ¿Pasó algo?
-Si, ello murió el mes pasado y me ha dejado toda su fortuna. Gracias por darle mi tarjeta.

“Seguramente al leer esta historia pensaste que el final iba a ser diferente, lo mismo me ocurrió a mí, pero este relato nos muestra la fragilidad de nuestros pensamientos, lo que sucede con las mentiras y como a la largo del tiempo, la vida premia a las personas honesta”