https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

miércoles, 18 de junio de 2014

COLORES DE LA AMISTAD

Los amigos son “colores”, cada uno con su matiz, y una manera de ser siempre bien definida.

 
Hay un Amigo “color verde” : es aquel que en todo resalta la belleza de la Vida y pone esperanza en ella.
El nos yergue !

Hay un Amigo “color azul” : él siempre trae palabras de paz y de serenidad,
dándonos la impresión , al oírlo, de que estamos en contacto directo con el cielo o con el profundo azul del mar.
El nos eleva !

Hay un Amigo “color amarillo” : él nos entibia, así como el sol;
Nos hace reír, sonreír y encontrar que el brillo amarillo de las estrellas está bien al alcance de nuestras manos.

Hay el Amigo “color rojo” : es aquel que domina las reglas del vivir, es como nuestra sangre.
Nos indica el peligro, mas nunca nos quita el coraje. Es pródigo en palabras apasionadas y repletas de caluroso amor.

Hay el Amigo “color naranja” : él nos trae la sensación de vigor, salud,
enriquece nuestro espíritu con energías que son verdaderas vitaminas para nuestro crecimiento.

Hay el Amigo “color gris” : él nos enseña el silencio, la internalización y el autoconocimiento
Es un inductor a pensamientos y reflexiones; nos ayuda a profundizar en nosotros mismos.

Hay el Amigo “color violeta” : él trae a tono nuestra esencia majestuosa, como la de los reyes y los magos.
Sus palabras tienen nobleza, autoridad y sabiduría.

Hay el Amigo “color negro” : él es maestro en mostrar nuestro lado más oscuro, con palabras generalmente duras,
Nos dice la verdad “sin anestesia” y con buenas intenciones,
Nos lleva a considerar mejor nuestra actitud frente a la vida.

… Y hay el Amigo “color blanco” : ese nos revela verdades nacidas de la vivencia y de la adquisición de conocimientos.
Él nos prueba que, no solo él sino también todos los demás, tienen verdades aprendidas para compartir con nosotros !!!
Si reunimos a todos en un Gran Encuentro, veremos un arcoíris de Amor !
 
 

A PESAR DE TODO

A pesar de todo…

SONRIO
Aunque la vida me golpee.
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos.
Auque se me cierren las puertas.
Sonrío….

SUEÑO
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento.
Porque quizás mi sueño pueda cumplirse.
Porque soñar me hace feliz.

LLORO
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón.
Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco.
Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.

AMO
Porque amar es vivir.
Porque si amo, quizás reciba amor.
Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.

COMPARTO
Porque al compartir crezco.
Porque mis penas compartidas, disminuyen.
Porque mis alegrías se duplican.

A pesar de todo…
¡Sonrío, sueño, lloro, comparto, vivo!
Pienso en todos mis amigos.



UN NUDO EN LA SABANA

En una junta de padres de familia de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos.
También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.

Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.

Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.

Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.

Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.

Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.

Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.

Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.

Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.

El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.

Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.

Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.

Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, para aquél hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.

Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.

Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.

Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.

Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño.

VIVE DE TAL MANERA QUE CUANDO TUS HIJOS PIENSEN EN JUSTICIA, CARIÑO, AMOR E INTEGRIDAD, PIENSEN EN TI.





EL ARBOL TRISTE

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol

profundamente triste. El pobre tenía un problema: No sabía quién era.

Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano:

- Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?

- No lo escuches, exigía el rosal, es más sencillo tener rosas y ¿Ves qué bellas son?.

Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:

- No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior. - Y dicho esto, el búho desapareció.

- ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? , se preguntaba el árbol desesperado, cuando, de pronto, comprendió...

Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:

Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: cúmplela.

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.

Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

Yo me pregunto al ver a mi alrededor...

- ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?

- ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?

- ¿Cuántos naranjos que no saben florecer?

En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...

No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser. Démonos ese regalo a nosotros mismos y también a quienes amamos.
 
 

ESTAMOS SINCRONIZADOS?

Muchas veces sentimos que estamos “sincronizados” con alguien. Quizás con algún compañer@ de clases, o un compañ@ro de trabajo, o un compañer@ sentimental, o simplemente con un(a) amig@.

 
Y es que a veces sentimos que hablamos el mismo idioma, que pensamos igual, que sentimos igual. En fin, nos sentimos sincronizados.

 
Estás pensando en esa persona, y te llama o te envía un mensaje o un correo. Quedan en conseguirse en un sitio, y llegan simultáneamente. Les gusta la misma canción. Quieren ver la misma película.

 
Pero así como uno se sincroniza con alguien, de repente ocurre que nos desincronizamos. Y todos los puntos de coincidencia desaparecen.

 


Y tu, te has sentido sincronizado con alguien? O desincronizado?
 
 

ADMINISTRACIÓN Y CALIDAD DE VIDA

Gerenciar espacios, tiempos y procesos constituye una experiencia cada vez más necesaria para la humanidad. Se diría que en la base fundacional de nuestra sociedad, se encuentra el acuerdo social para administrar los recursos que se comparten. De las bondades de esos acuerdos, de la profundidad de sus acciones y controles, depende en buena medida la vida misma, a través de la condición cuya definición nos ubica el problema en su acepción conceptual: lo llamamos “calidad de vida”.

¿Qué se entiende por calidad de vida?

Calidad de vida se define en términos generales como el bienestar, felicidad y satisfacción de un individuo, que le otorga a éste cierta capacidad de actuación, funcionamiento o sensación positiva de su vida. Su realización es muy subjetiva, ya que se ve directamente influida por la personalidad y el entorno en el que vive y se desarrolla el individuo. Según la OMS, la calidad de vida es “la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno”.

Ahora bien, su condición “perceptiva” que le confiere un alto componente de subjetividad, no significa que deje de poseer su referente real en las condiciones que le permiten al individuo su estado de bienestar. La alimentación, la seguridad, la vivienda, el trabajo, el estudio, constituyen elementos fundamentales para configurar la ecuación vinculante que arroja como resultado la calidad de vida. De la armónica disposición de recursos para apuntalar esa condición de bienestar, depende en gran medida el éxito de la empresa social, concebida como una gran organización interesada en producir calidad de vida para la población.

Para lograr con éxito este propósito, es requisito saber administrar necesidades y recursos en este contexto. Es el Administrador como gerente socioeconómico, quien está llamado a desempeñar un rol estelar en el desarrollo y aplicación de los conocimientos que propicien la toma de decisiones de alta complejidad que se requieren en la sociedad actual. Esta administración a la que nos referimos, va mucho más allá de su concepción fayolista o taylorista. Incluso, ya superó el discurso de la calidad total de Deming, para ubicarse en una integralidad sistémica que incorpora tanto a los elementos como al entorno en una interfase concluyente de interacción social.

Para el dominio de este conocimiento, el Administrador está llamado a la investigación y seguimiento de la toma de decisiones ubicándola en la bitácora del aprendizaje colectivo, para conferirle a la sociedad las herramientas de conducción que le permita a ésta su orientación como grupo humano eficiente. La pregunta pertinente que debemos hacernos, es si estamos evaluando esa relación y nos anticipamos tanto al futuro inmediato como al mediato, a los fines de prever los escenarios que deberán ser auscultados con un oído profesional de alta sensibilidad y capacidad de aprendizaje.

Uno de los retos a confrontar es el que deben aumentarse las actuaciones responsables y beneficiosas del habitante, para el ejercicio a carta cabal de su condición de ciudadano


Si logramos darle ese viraje contextual y conceptual a la administración que enseñamos y practicamos, estaremos dando el paso más significativo para ejecutar una estrategia exitosa para nuestro desarrollo.
 
 

LO QUE LOS NIÑOS NECESITAN

Los niños de hoy necesitan con desesperación padres que:

…jueguen a tirar y agarrar la pelota, disfruten las reuniones de té o luchen porque el corazón de un niño está allí y partan a conquistarlo.

…rían hasta que les duela el vientre y las lágrimas caigan de sus ojos mientras en secreto crean profunda amistad y recuerdos que duren toda una vida.

…cometan errores pero considérenlos oportunidades maravillosas para aprender.

…coloquen en la agenda de su vida un concierto preescolar desafinado o un juego de pelota de niños de diez años, porque son de un infinito valor para aquellos que participan en ellos.

…amen en todo momento, porque el amor es un don dado libremente y no una recompensa por buenos servicios.

…escuchen mirando a los ojos y con ambos oídos, incluso cuando esto signifique arrodillarse sobre una rodilla.

…admitan cuando estén equivocados y trabajen para arreglar las cosas.

…escuchen de los necesitados y digan: ¡Hagamos algo para ayudarlos, ahora mismo! y activen un fuego incontrolable de generosidad y bondad.

…den el crédito a los demás y otorguen poder a los que impacten para que tengan éxito en todo lo que hagan.

…modelen el amor como acción, compromiso y verdad, incluso cuando duela porque crean que Dios puede obrar milagros aun en el corazón más duro.

…amen al Señor con todo su corazón, alma y mente, y sepan que el resto es solo detalles.



El corazón de cada niño late al ritmo del amor del padre.