https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

viernes, 4 de julio de 2014

COLECCIONISTA DE SUEÑOS

Ahora, cuando veo a través del cristal la monotonía con que la lluvia se posa en la tierra, recuerdo con nostalgia a un personaje. No sé si era real o yo lo había creado en mi mente; su figura era borrosa, pero su voz era la más dulce y mágica que haya escuchado jamás. Era un individuo sin edad, excéntrico pero a la vez sabio, sus ojos no miraban a ningún lado, contaba las cosas más divertidas y extrañas del mundo. Pero sin duda alguna, lo que más me llamó la atención de todas las cosas que compartí con este ser fue... su colección de sueños. Los tenía de todas las clases: sueños largos y sueños cortos, alegres y tristes, sueños de aventuras y pesadillas horribles...

No sé como ni por qué sucedió, pero esa colección de sueños ahora la tengo Yo e incluso me he atrevido a ir añadiéndole algunos de los míos. Recuerdo ahora el primero que guardé, el más corto, ni siquiera se si llamarlo sueño. Era una ciudad muy, muy lejana, estaba tan lejos que era imposible llegar a ella. En esta ciudad era todo de color rosa: sus árboles, sus calles, hasta sus gentes tenían ese pálido tono del algodón de las ferias, Pero en mi sueño faltaba algo: el sol, que no se dejaba ver entre las estáticas y esponjosas nubes rosas que tapaban el cielo rosa de mi ciudad, entonces comenzó a ocurrir algo extraño: poco a poco se fue oscureciendo todo y los árboles, y los pájaros y las calles con sus gentes cambiaron su tono rosa y fueron perdiendo vida, oscureciéndose poco a poco hasta que mi ciudad y mi sueño se desvanecieron en una enorme sombra.

Otro que también he guardado en mi colección es aquél sueño en el que hacía mucho calor, aunque yo era la única persona que no lo notaba, de repente comencé a sentirme más y más ligera. Notaba como poco a poco todo se iba alejando y las cosas que antes eran grandes ahora cada vez eran más pequeñas. La gran angustia que sentía en esos momentos hizo que comenzara a gritar con todas mis fuerzas, Yo gritaba y gritaba, pero nadie me oía, ni tan siquiera que veían, me había transformado en un suspiro, un suspiro que quizás había salido del corazón de algún enamorado. Ahora no sabía dónde iba, y casi sin darme cuenta ese sueño se me escapaba, pero no para desaparecer como lo hizo el suspiro, sino para ocupar el vacío de otra persona, aún así todavía lo conservo en la colección.

Me gustaría contarte otro sueño; tal vez el más maravilloso y el que guardo con más cariño. Recuerdo que era un lugar donde no existían ni el día ni la noche, ni el frío ni el calor, un lugar donde todo era armonía y tranquilidad, lo más parecido a un paraíso, cuando noto mi estancia allí en mi cara se dibuja una estúpida sonrisa que refleja la felicidad que sentía en esos momentos. Me sentía protegido y fuerte, grande, más grande que nadie. Pero esa sensación especial se fue difuminando casi sin darme cuenta y otro sueño irrumpió en mi noche: había un movimiento de olas que chocaban suavemente contra mí, pero yo no me mojaba, de pronto, como sí de una estrella fugáz se tratase, las olas pararon, desapareció la playa y aparecí de nuevo en mi paraíso.
 
La felicidad duró un solo instante, estaba otra vez allí, pero una parte de mi sabia que iba a suceder algo y no quería continuar en aquél lugar. Las gotas de lluvia mojaban mi cara y el sol se había escondido para dejar paso a las estrellas. Fue entonces cuando comprendí que las noches eran frías y los días muy largos. Este sueño, que al principio me hizo sonreír, terminó por convertirse en una pesadilla que me hizo llorar cuando desperté pensando que en realidad había sido un sueño y que ese paraíso donde yo disfrutaba de las más grandes sensaciones, ya no existía, y no iba a poder volver a él nunca más.

La lluvia ha cesado, y con ella han desaparecido las nubes, dejando que los rayos del sol se acerquen a mí, aun estando tan lejos.

Ahora estoy pensando en una ocasión en que estando a solas con mis pensamientos, alguien, oportunamente, me regaló una flor. Cuando me di la vuelta ese alguien ya no estaba, había desaparecido como por arte de magia; pero el conservar esa flor me ayudó a pensar que, quizás, algún día, ese alguien volvería a mí con otra flor. El entorno que me rodeaba no quiso que fuera así, por o que de ese sueño sólo me quedó una flor que todavía guardo en el álbum de mis sueños.


Este es el último sueño que te quería contar, aunque no el último de mí colección. He guardado todos con cariño, unos más que otros, pero todos. Este último que te he contado, junto con una flor imperecedera, ocupa un lugar especial en mi recopilación. Pero ahora solo quiero descansar...

UNA HISTORIA DE AMOR

John Blanchard entró a una biblioteca en Florida, tomo un libro de un estante y se sintió intrigado, no por el contenido del libro, sino por las notas escritas a lápiz en el margen. La suave letra reflejaba un alma pensativa y una mente lucida. En la primera pagina del libro descubrió el nombre de la antigua propietaria del libro, Miss Hollis Maynell. Invirtiendo tiempo y esfuerzo, consiguió su dirección. Ella vivía en la ciudad de Nueva York. Le escribió una carta presentándose e invitándola a cartearse.
Al día siguiente, sin embargo, fue embarcado a ultramar para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante el año y el mes que siguieron, ambos llegaron a conocerse a través de su correspondencia. Cada carta era una semilla que caía en un corazón fértil; un romance comenzaba a nacer. Blanchard le pidió una fotografía, pero ella se rehuso. Ella pensaba que si el realmente estaba interesado en ella, su apariencia no debía importar. Cuando finalmente llego el día en que el debía regresar de Europa, ambos fijaron su primera cita a las siete de la noche, en la estación de trenes de Nueva York.
Ella escribió: Me reconocerás por la rosa roja que llevare puesta en la solapa. El escribió: Llevare el libro en mis manos. Así que a las siete en punto, el estaba en la estación, buscando a la chica cuyo corazón amaba, pero cuya cara desconocía.
De pronto, una joven se dirigía a John, su figura era larga y delgada, su cabello rubio caía hacia atrás en rizos, sus ojos eran tan azules como flores, sus labios y su barbilla tenían una firmeza amable y, enfundada en su traje verde claro, era como la primavera encarnada.
Comenzó a caminar hacia ella, olvidando por completo que debía buscar una rosa roja en su solapa. Al acercarse, una pequeña y provocativa sonrisa curvo sus labios. ¿Vas en esa dirección, marinero?, le dijo. Casi incontrolablemente, John dio un paso para seguirla y en ese momento vio a Hollis Maynell. Estaba parada casi detrás de la chica. Era una mujer de mas de cuarenta años, con cabello entrecano que asomaba bajo un sombrero gastado. Era bastante llenita y sus pies, anchos como sus tobillos, lucían unos zapatos de tacón bajo.
La chica del traje verde se alejaba rápidamente. Se sintió como partido en dos, tan vivo era su deseo de seguirla y, sin embargo, tan profundo era su anhelo por conocer a la mujer cuyo espíritu le había acompañando tan sinceramente y que se confundía con el de el.
Y ahí estaba ella. Su faz pálida y regordeta era dulce e inteligente y sus ojos grises tenían un destello cálido y amable. No dudo mas. Sus dedos afianzaron la gastada cubierta de piel azul del pequeño volumen que haría que ella lo identificara. Esto no seria amor, pero seria algo precioso, algo quizá aun mejor que el amor: una amistad por la cual yo estaba y debía estar siempre agradecido, penso John. Se cuadro, saludo y le extendió el libro a la mujer, a pesar de que sentía que, al hablar, le ahogaba la amargura de su desencanto. Soy John Blanchard, y usted debe ser Hollis. Estoy muy contento de que pudiera usted acudir a nuestra cita. ¿Puedo invitarla a cenar? La cara de la mujer se ensancho con una sonrisa tolerante. No se de que se trata todo esto, muchacho, respondió, pero la señorita del traje verde que acaba de pasar me suplico que pusiera esta rosa en la solapa de mi abrigo. Y me pidió que, si usted me invitaba a cenar, por favor le dijera que ella lo esta esperando en el restaurante que esta cruzando la calle. Dijo que era algo así como una prueba.
Reflexión: No es difícil entender y admirar la sabiduría de Miss Maynell. La verdadera naturaleza del corazón se descubre en su respuesta a lo que no es atractivo. No nos dejemos guiar únicamente por las apariencias. Dime a quien amas y te diré quien eres.

LA MAESTRA

Su nombre era Mrs. Thompson. Mientras estuvo al frente de su clase de 5º grado, el primer día de clase lo iniciaba diciendo a los niños una mentira.


Como la mayor parte de los profesores, ella miraba a sus alumnos les decía que a todos los quería por igual. Pero eso no era posible, porque ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba un niño llamado: Teddy Stoddard.

Mrs. Thompson había observado a Teddy desde el año anterior y había notado que él no jugaba muy bien con otros niños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente necesitaba darse un buen baño.Teddy comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el momento en que Mrs. Thompson disfrutaba al marcar los trabajos de Teddy con un plumón rojo haciendo una gran X y colocando un cero muy llamativo en la parte superior de sus tareas.
En la escuela donde Mrs. Thompson enseñaba, le era requerido revisar el historial de cada niño, ella dejó el expediente de Teddy para el final.Cuando ella revisó su expediente, se llevó una gran sorpresa. La Profesora de primer grado escribió: “Teddy es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales… es un placer tenerlo cerca”.
Su profesora de segundo grado escribió: “Teddy es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa debe ser muy difícil”.La profesora de tercer grado escribió: “Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él. El trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas”.
Su profesora de cuarto grado escribió: “Teddy se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela.No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en clase”.Ahora Mrs. Thompson se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma. Ella comenzó a sentirse peor cuando sus alumnos les llevaron sus regalos de Navidad, envueltos con preciosos moños y papel brillante, excepto Teddy. Su regalo estaba mal envuelto con un papel amarillento que él había tomado de una bolsa de papel.
A Mrs. Thompson le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros presentes. Algunos niños comenzaron a reír cuando ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume con solo un  de su contenido.Ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se colocaba un poco del perfume en su muñeca.Teddy Stoddard se quedó ese día al final de la clase el tiempo suficiente para decir:
“Mrs. Thompson, el día de hoy usted huele como solía oler mi mamá”.Después de que el niño se fue ella lloró por lo menos una hora..Desde ese día, ella dejó de enseñarles a los niños aritmética, a leer y a escribir.En lugar de eso, comenzó a educar a los niños. Mrs. Thompson puso atención especial en Teddy.

Conforme comenzó a trabajar con él, su cerebro comenzó a revivir. Mientras más lo apoyaba, él respondía más rápido.Para el final del ciclo escolar, Teddy se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase y a pesar de su mentira de que quería a todos sus alumnos por igual, Teddy se convirtió en uno de los consentidos de la maestra.
Un año después, ella encontró una nota debajo de su puerta, era de Teddy, diciéndole que ella había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida. Seis años después por las mismas fechas, recibió otra nota de Teddy, ahora escribía diciéndole que había terminado la preparatoria siendo el tercero de su clase y ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cuatro años después, recibió otra carta que decía que a pesar de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se mantuvo en la escuela y pronto se graduaría con los más altos honores. Él le reiteró a Mrs. Thompson que seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita.
Cuatro años después recibió otra carta. En esta ocasión le explicaba que después de que concluyó su carrera, decidió viajar un poco. La carta le explicaba que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido y su favorita, pero ahora su nombre se había alargado un poco, la carta estaba firmada por Theodore F. Stoddard, MD.La historia no termina aquí, existe una carta más que leer, Teddy ahora decía que había conocido a una chica con la cual iba a casarse.
Explicaba que su padre había muerto hacía un par de años y le preguntaba a Mrs. Thompson si le gustaría ocupar en su boda el lugar que usualmente es reservado para la madre del novio, por supuesto Mrs. Thompson acepto y adivinen…Ella llega usando el viejo brazalete y se aseguró de usar el perfume que Teddy recordaba que usó su madre la última Navidad que pasaron juntos. Se dieron un gran abrazo y el Dr. Stoddard le susurró al oído, “Gracias Mrs.Thompson por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y mostrarme que yo puedo hacer la diferencia”.

Mrs. Thompson con lágrimas en los ojos, tomó aire y dijo, “Teddy, te equivocas, tú fuiste el que me enseñó a mí que yo puedo hacer la diferencia.”No sabía cómo educar hasta que te conocí”.

EN LA VIDA NADA SUCEDE PORQUE SI

En la Vida Nada, Sucede porque Si....

Un día, un muchacho pobre que vendía mercadería de puerta en puerta para pagar sus estudios, vio que solo le quedaba una simple moneda de diez centavos y tenía hambre.

Decidió que pediría comida en la próxima casa. Sin embargo, los nervios lo traicionaron cuando una encantadora joven le abrió la puerta.

En vez de comida, le pidió un vaso de agua. Ella pensó que el joven tendría hambre y le dio un gran vaso de leche. El bebió despacito y después le preguntó: -Cuánto le debo? -No me debes nada – respondió ella.

Y continuó: – Mi madre nos enseñó a no aceptar pago por una caridad. El dijo: -Pues te agradezco de todo corazón.

Cuando Howard Kelly salió de aquella casa, no sólo se sintió más fuerte físicamente, sino que también su fe en Dios y en los hombres fue más fuerte.
El ya estaba resignado a rendirse y dejar todo.

Años después, esa joven mujer se enfermó gravemente. Los médicos de su pueblo estaban confundidos.

Finalmente la enviaron a la ciudad más cercana, donde llamaron a un especialista para estudiar su extraña enfermedad. Llamaron al Dr.Howard Kelly.
Cuando escuchó el nombre del pueblo de donde era ella, una extraña luz llenó sus ojos.

Inmediatamente, vestido con su bata de médico, fue a ver a la paciente. Reconoció inmediatamente a aquella mujer. Se determinó hacer lo mejor para salvar aquella vida. Dedicó especial atención a aquella paciente. Después de una gran lucha por la vida de la enferma, se ganó la batalla.

El Dr. Kelly pidió a la administración del hospital que le enviara la factura total de los gastos. El la pagó, después le escribió algo y mandó que se lo entregaran a la paciente.

Ella tenía miedo de abrir el papel, porque sabía que tendría el resto de su vida para pagar todos los gastos.

Finalmente abrió la factura, algo le llamó la atención, decía lo siguiente: “Totalmente pagado hace muchos años con un vaso de leche.: Dr.Howard Kelly.”

Lágrimas de alegría corrieron por los ojos de la mujer y su corazón feliz rezó:


“Gracias Dios porque tu amor se manifiesta en las manos y en los corazones humanos.

EL SABE COMO TE SIENTES

Un niño entró en una tienda de mascotas, buscando un perrito. El dueño de la tienda le mostró una camada de perritos en una caja. El niño miró los perritos. Levantó a cada uno de los perritos, los examinó, y los puso de nuevo en la caja.


Después de unos minutos, caminó hacia donde estaba el dueño y le dijo: “Ya escogí uno” ¿Cuánto vale?

El hombre le dijo el precio, y el niño prometió volver en unos días con el dinero. “No te tardes mucho”, le advitió el dueño, “los perritos como esos se venden rápido”.

El niño se volvió y con una sonrisa inteligente le dijo: “No estoy preocupado, el mío estará aquí”.

El niño se fue a trabajar, desyerbando, limpiando ventanas y jardines. Trabajó duro y ahorro su dinero. Cuando tenía suficiente para el perrito, volvió a la tienda.

Camino hacia el mostrador y puso un poco de billetes. El dueño de la tienda clasificó los billetes y los contó. Después de verificar la cantidad, le sonrió al niño y le dijo: “Todo bien hijo, puedes ir a buscar tu perrito.”

El niño extendió la mano hacia la parte trasera de la caja y sacó un perrito flaco, cojo y se dispuso para irse.

El dueño lo detuvo.

“No te lleves ese perrito” le refutó, “Es cojo. No puede jugar. Nunca correrá contigo. No puede ir a buscar nada. Llévate uno de los sanos”.

“No, gracias, señor”, contestó el niño. “Este es exactamente la clase de perro que he estado buscando”.

Cuando el niño se volvió para salir, el dueño iba a decir algo, pero calló. De pronto entendió. Debajo de los pantalones del niño se veía un aparato para su pierna lisiada.


¿Porqué el niño quería al perro? Porque él sabía cómo se sentía. Y sabía que era muy especial.


MI ESPOSA O MI AMANTE

Un hombre pregunto a un sabio si debia quedarse con su esposa o su amante..El sabio tomo 2 flores en su mano, una rosa y un cactus y le pregunto al hombre, Si yo te doy a escoger una flor cual eliges? Y el hombre sonrio y le dijo, la rosa es logico y el sabio respondio, a veces los hombres se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano y eligen lo que brilla mas, lo que valga mas, pero esos placeres no hay amor, y yo me quedaria con el cactus porque la rosa se marchita y muere, El cactus en cambio sin importar el tiempo o clima seguira igual verde con sus espinas, y un dia dara la flor mas hermosa que jamas hayas visto.
Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos y tus malos ratos y aun asi esta contigo.
Tu amante conose tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa por eso esta con tigo.
Ahora dime hombre con quien te quedaras?

Compartelo a todas las mujeres para que se sientan orgullosas de ser cactus y a todos los hombres que no saben valorar la tremenda MUJER que tienen a su lado..

jueves, 3 de julio de 2014

EL ESCORPION




EL ESCORPIÓN "VALE LA PENA LEERLO"

Un maestro del oriente vio a un escorpión
cuando se estaba ahogando y decidió
sacarlo del agua, pero cuando lo hizo,
el escorpión lo picó.

De la reacción del dolor, el maestro lo soltó y
el animal cayó al agua y se estaba
ahogando de nuevo.

El maestro intentó sacarlo otra vez y
otra vez el animal lo picó.

Alguien que estaba viendo al maestro,
se le acercó y le dijo:

- Disculpe, pero usted es terco!
¿Cada vez que intente sacarlo del agua le va a picar?

EL MAESTRO RESPONDIÓ:

- La naturaleza del escorpión es picar, y eso
no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Así que con la ayuda de unas hojas,
el maestro sacó al escorpión y le
salvó la vida.

“No cambies tu naturaleza",
si alguien hace algo malo,
solo toma precauciones.

Algunos persiguen la felicidad, otros la crean.
Preocúpate mas por tu conciencia
que por tu reputación . Tú conciencia es lo que eres y
tu reputación es lo que otros piensan de ti.

Lo que otros piensen, no es tu problema...

... Es problema de ellos!!!