https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

sábado, 8 de noviembre de 2014

APRENDIENDO

¿Por que será que nos lamentamos tanto cuando
nos decepcionamos, perdemos y erramos?
El mundo no acaba cuando nos engañamos;
cambia, tal vez, de dirección.
Pero necesitamos sacar partido de nuestros errores.
¿Por qué todo tendría que ser correcto,
coherente, sin fallas?
Las caídas hacen parte de la vida y de nuestro
aprendizaje de ella.
De que duele, duele. ¡Ah! ¡Eso no se puede negar!
Duele en el orgullo, principalmente.
Y entre más gente involucrada,
más nos duele el orgullo.
Por lo tanto, lo humillante no es caer,
sino quedarse en el suelo mientras la vida
sigue su curso.
El problema es que juzgamos al mundo según
nuestra particular forma de verlo
olvidándonos de que existen millones
y millones de miradas diferentes a la nuestra.
Pero no está obligatoriamente equivocado quien piensa diferente de nosotros solo porque piensa diferente.
Y tampoco está obligatoriamente en lo correcto.
Todo mundo es libre de ver y sacar sus propias conclusiones sobre la vida y sobre el mundo.
A veces acertamos, otras erramos.
Y somos normales así.
Entonces, en una discusión, en una pelea,
detente un segundo y piensa:
"¿Y si yo estuviera equivocado?"
Es una posibilidad en la cuál rara vez
queremos pensar.
Nuestro "yo" nos ciega demasiadas veces.
Nuestro celo, nuestro orgullo y hasta,
por que no, nuestro amor.
No vemos el lado del otro y no lo queremos ver.
Y así somos,
muchas veces injustos tanto con el prójimo
como con nosotros mismos,
pues no aceptamos la oportunidad de
aprender algo con alguien.
He ahí el por qué tanta gente se mantiene en esa
posición que provoca desavenencias,
guerras, separaciones.
Nadie cede y las personas acaban
quedándose solas.
Y ¿De qué sirve tener siempre la razón,
saberlo todo,
si al final lo único que nos queda es la soledad?
Vivir es dar.
Y no se da sin humildad,
sin generosidad, sin amor en el corazón.
En la escuela,
aprendemos porque somos conscientes de que estamos allí debido a que todavía no sabemos;
en la vida es exactamente lo mismo.
Si nos cerramos,
si cerramos nuestra alma y nuestro corazón,
nada va a entrar.
¿Y acaso conseguiremos valernos
por nosotros mismos?
Yo lo dudo.
No caminamos siempre en la cuerda floja,
pero a veces es el único medio para cruzar.
Somos mucho más resistentes de lo que creemos;
la propia vida nos enseña a sobrevivir,
vivir sobre los acontecimientos y a pesar de todo.
¡Nunca dudes de tu poder de supervivencia!
Si dudas, caes.
Aprende como el apóstol Pedro que,
mientras creyó, caminó sobre el mar,
pero comenzó a hundirse cuando sintió miedo.
La cuestión es,
¿Hundirse o caminar sobre las aguas?
Depende de nosotros,
depende de cada uno en particular.
pero solamente ese alguien puede decidirse a tener fe,
fuerza y valor para continuar el

maravilloso viaje de la vida.

HERMOSOS PAISAJES







ERES UN DIAMANTE

Hace muchos años se encontró en una mina africana, el diamante más grande del mundo. Se lo regalaron al rey de Inglaterra para que lo llevara sobre su pecho y El rey lo envió a un experto en piedras preciosas para que le diera forma.

¡No puedes imaginar lo que el experto hizo con ese diamante! Tomó aquella gema de valor incalculable y le hizo una hendidura. Luego la golpeó con fuerza y  la piedra quedó partida en dos.

Podríamos pensar ¡Que lástima! ¡Que error tan grande! ¡No, de ninguna manera!

Aquel golpe no fue casual. Durante semanas había estudiado la calidad, los defectos y las líneas por donde la piedra debía romperse.

El hombre al que se le había encomendado, era uno de los expertos más famosos del mundo.
¿Piensan que el experto se equivocó? No, fue la demostración de su habilidad.

Cuando dio aquel golpe, hizo lo único que podía darle a la gema, la forma más perfecta, su mejor luminosidad y su máximo valor.

Aquel golpe que parecía ser la ruina de la estupenda joya en realidad tuvo un efecto redentor. De aquellos pedazos, se confeccionaron dos magníficos diamantes que solo el hábil ojo del artesano fue capaz de ver, escondidos en la piedra que el Rey le envió.

De la misma manera, a veces Dios permite golpes tremendos en nuestra vida. La ansiedad nos invade y nuestra alma clama angustiada por una respuesta. El golpe parece injusto e inmerecido, pero no es así.

¡Tú eres la joya más preciosa para el Señor! ¡Algún día brillaras en la corona del Rey de Reyes!


“Él sabe exactamente lo que debe hacer contigo. No te preocupes, confía, porque sobre tu vida no caerá golpe alguno, que no sea autorizado por el amor de Dios. Y cada uno de los golpes que Él permita, obrará en ti una bendición y un enriquecimiento personal y espiritual nunca antes visto, ni imaginado”

NO TE PREOCUPES

Hay una gran diferencia entre prever una dificultad y preocuparse por ella.

Al hacer planes parece razonable prever ciertos obstáculos complicados en el camino.

En la medida en que puedas anticiparte a ellos para estar esperándolos y si das los pasos necesarios como para minimizar su impacto, harás que tus esfuerzos resulten muchísimo más efectivos.

Sin embargo, preocuparse por los problemas que eventualmente podrían aparecer, genera una dinámica completamente diferente.

La preocupación te predispone a quedar atrapado por obstáculos que podrían no materializarse jamás.

¿Cuáles son las cosas que tus preocupaciones no te están permitiendo conseguir?

Si hay algún aspecto que te preocupa, lleva a cabo las acciones necesarias como para aliviar esa sensación.

Luego líbrate de tus preocupaciones y sigue adelante con tus cosas. Siempre que intentas algo ambicioso tienes la posibilidad de fracasar.

Pero si no lo intentases, el fracaso no sería sólo una posibilidad, sino una certeza.

En lugar de preocuparte por lo que podría suceder ponte en movimiento y utiliza tu energía para lidiar con lo que realmente esta ocurriendo.


Esa es la manera de hacer que… las cosas pasen.

jueves, 6 de noviembre de 2014

EL CAMELLO

(Una historia que nos cuestiona sobre nuestra propia identidad y cómo ésta se traduce en autenticidad)
Si no te decides a cambiar y a progresar, se te podrá aplicar el cuento del camello:

"Había una vez un árabe que viajaba de noche. Sus esclavos, a la hora del descanso, se encontraron que no tenían mas de 19 estacas para atar a sus 20 camellos.

Cuando consultaron al amo, éste les dijo : " Simulen que clavan una estaca.

Cuando lleguen al camello número 20 creerá que esta atado."

Así lo hicieron efectivamente, y a la mañana siguiente todos los camellos estaban en su sitio, y el numero 20, al lado de lo que se imaginaba, sin moverse de allí

. Al desatarlos para marcharse, todos se pusieron en movimiento menos el numero 20 que seguía quieto sin moverse . Entonces el amo dijo:

- "Hagan el gesto de desatar la estaca de la cuerda, pues el tonto aun se cree atado ".

Así lo hicieron, y el camello entonces se paró y se puso a caminar con los demás

¿Cuales son las falsas ataduras que te impiden ser tu mismo?

¿ Habrá otros que te amarran a tu in autenticidad por la cual no aspiras ser tu mismo?


Y, ¿ por que no tratar de aprovechar al máximo tus inmensas potenciales aspirando ser tu mismo ?

EL DOCTOR MILAGRO

(Una historia sobre la fe en el poder de Jesús de curar lo incurable)
Siendo las 6 de la mañana, me encontraba otro día más camino hacia el Hospital de Neoplásicas, centro médico para enfermos con cáncer. Ya habíamos visitado en numerosas veces al doctor, y tanto mi hermana como mi madre se encontraban esperando su turno para ser atendidas. Los doctores ya conocían el caso: mi hermana tenía un agudo dolor en los senos y un olor fétido por la pus que se estaría formando.

El caso se iba complicando conforme pasaba el tiempo, y la realidad se hacía cada vez más dura cuando conocíamos los resultados de los análisis. El último día se conocieron los resultados que confirmaron aquella dolorosa realidad que todos en casa ya conocían pero que se resistían a aceptar.

Entró mi hermana al consultorio para recibir sus documentos y el diagnóstico, y mientras ello ocurría, mi madre se dirigió a una pequeña capilla ubicada dentro del mismo hospital a orar por la salud de mi hermana pidiendo por su mejoría y su recuperación. Regresó mi madre a la puerta del consultorio para esperar que ella saliera con sus resultados y ayudarla en ese momento pues sabía que lo que afrontaría mi hermana no sería nada fácil, y le iba a causar un profundo dolor.

Al abrirse la puerta del consultorio, mi madre vio a mi hermana salir muy desconcertada con sus documentos en mano por lo que mi madre supuso lo peor.

Sin embargo, cuando mi madre se acercó, ella le contó que daba gracias a Dios pues no tenía absolutamente nada, que estaba sana, que ni los doctores se explicaban el hecho, pero que ya no tenía ningún problema en los senos, que estaba curada.

Fue en ese momento, cuando mi madre le preguntó por el doctor que la acompañó hasta la puerta, pues tenía facciones de extranjero; a lo que mi hermana le respondió que no, que solamente estaba el doctor y la enfermera que siempre la atendían, que nadie la acompaño hasta la puerta y que no había otra persona más.

Pero mi madre si lo había visto y pudo reconocer finalmente quien era ese hombre:

Era Jesús. Él curó y salvó a mi hermana.

Ella ahora tiene 28 años, es casada, formó una linda familia con dos hijos, y hasta ahora, su salud ha permanecido inquebrantable.


Jesús fue quien la curó de todo mal.

bellos paisajes con flores