https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

viernes, 6 de febrero de 2015

QUERIDO ESPOSO:



QUERIDO ESPOSO:

Te estoy escribiendo esta carta para manifestarte que he decidido dejarte, para bien de los dos.
He sido una buena mujer para ti estos siete años, y sin embargo no puedo mostrar nada bueno que me haya tocado a mí.
Estas dos últimas semanas han sido un infierno:
Tu jefe llamó para decirme que habías renunciado al trabajo hoy, y eso fue lo máximo que pude soportar.
La semana pasada, viniste a casa y no me mencionaste nada acerca de mi corte de cabello y el arreglo de mis uñas;
cociné tu comida favorita y hasta usé un nuevo negligé.
Llegaste a casa y comiste en dos minutos, y te fuiste directo a dormir después de ver el partido de fútbol.
No me dices más que me amas, no me tocas ni nada.
O me estás engañando con otra o no me amas más.
Cualquiera que sea el caso, me quiero ir, te abandono.
P.D. No trates de buscarme…
Tu hermano y yo nos mudamos a Entre ríos juntos.
Que tengas una buena vida.
Tu ex-esposa.


RESPUESTA….

Querida Ex-esposa:
Nada me hubiera causado mayor alegría que recibir tu carta.
Es verdad que tú y yo hemos estado casados 7 años, aunque eso no significa que hayas sido una buena mujer.
Todo lo contrario.
Yo miro mucho los juegos para tratar de ahogar el aburrimiento que me causan tus constantes quejas y malas actitudes.
Qué malo que no funcionó nuestro matrimonio, porque yo te amaba.
Yo si noté que te habías cortado tu cabello, y la primera cosa que me vino a la mente fue:
‘¡¡¡Luce como un hombre!!!’
Pero mi madre me enseñó que si no puedo decir algo bueno de alguien, es mejor no decir nada.
Cuando cocinaste mi comida favorita, debes haberme confundido con mi hermano,
porque yo dejé de comer cerdo hace casi 7 años.
Me fui a dormir cuando te pusiste ese negligé, porque la etiqueta con el precio todavía estaba pegada a la prenda.
Recé pidiendo que fuera coincidencia que mi hermano me pidió prestados $ 500 esa misma mañana
y la etiqueta de tu negligé marcaba $ 499.
Después de todo esto, como todavía te amaba, sentí que todavía podíamos resolver lo nuestro.
Así, que cuando descubrí que me había ganado el loto de 2.5 millones de Pesos,
renuncié a mi trabajo para tener todo el tiempo para ti, y además compré dos boletos para Europa.
Pero cuando llegué a casa, tú te habías marchado…
Todo ocurre por una buena razón, creo.
Espero que tendrás la vida que siempre deseaste.
Mi abogado dice que por la carta que me dejaste, no recibirás ni un centavo de mí.
Así que cuídate mucho.
P.D. No sé si alguna vez te comenté esto antes, pero mi hermano, Carlos, cuando nació, se llamaba Carla.
Confío en que esto no será un problema ya que el injerto quedó bastante real.

EL ADOQUIN

Un joven y exitoso ejecutivo conducía a toda velocidad su auto Jaguar último modelo. De repente sintió un estruendoso golpe en la puerta, se detuvo y al bajarse vio que un adoquín le había hundido la carrocería de la puerta de su lujoso auto.


Subió nuevamente a su automóvil pero, al cabo de unos metros y lleno de rabia, dio un brusco giro y regresó a toda velocidad al lugar de donde vio salir el adoquín que acababa de arruinar su magnífico auto.

Salió del auto de un salto y agarró por los brazos a un chiquillo. Lo empujó contra el auto gritándole a toda voz: –¿Qué crees que haces con mi auto? Enfurecido, continuó recriminándole al chiquillo: –¡Es un auto nuevo, y ese adoquín que lanzaste va a costarte muy caro! ¿Por qué hiciste eso? –Por favor, señor, por favor, ¡Lo siento mucho!, no sabía qué hacer; dijo el niño. –Le lancé el adoquín porque nadie se detenía. Las lágrimas caían por sus mejillas, mientras señalaba hacia la otra calle. –Mi hermano tropezó, y se cayó de su silla de ruedas. Se cayó al suelo y no puedo levantarlo.
Sollozando, le preguntó al ejecutivo: –¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla?, se ha dado un fuerte golpe y pesa mucho para mí solito… soy muy pequeño.

Avergonzado y emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó nuevamente en su silla de ruedas; sacó su pañuelo de seda para limpiarle las heridas que se había hecho y después de ver que se encontraba bien, se incorporó para irse.

El niño le dio las gracias con una sonrisa de esas que no se pueden describir. –Dios lo bendiga señor y muchas gracias, le dijo. El hombre se quedó por unos instantes viendo como se alejaba empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta que llegaron a una humilde casa.
 
Aquel ejecutivo aún no ha reparado la puerta del auto. La mantuvo estropeada, para acordarse que no necesita ir por la vida tan rápido, para que la próxima vez que alguien lo necesite para algo, no tenga que lanzarle un adoquín.

Dios normalmente nos avisa y previene susurrándonos en el alma y en el corazón, pero muchas veces que tiene que lanzarnos un adoquín para que le prestemos atención.

Tú eliges: Puedes estar atento al susurro de Sus palabras; o recibir un adoquín cuando menos te lo esperes.

COMO PREPARAR PANQUEQUE


Una pequeña historia que nos enseña que aún cuando a veces tratamos de hacer lo mejor, metemos la pata...


Pero tenemos suerte... siempre habra ahí Alguien que nos va a entender, y El sabrá lo que intentábamos hacer, sin importar el desastre que hayamos causado...

El pequeño Luis de seis años decidió una mañana prepararles pancakes a sus papás para desayunar.

Encontró un grán tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo. La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo.

Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, y después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además habían ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su gatito.

Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse.

El quería darles una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a su pasta, o si había que hornear los pancakes, pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.

Cuando miró otra vez la mesa, su gatito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente se volcó el cartón de leche y además se quebraron unos huevos que habían sobre

la mesa al caer al suelo. Intentó agacharse a limpiarlo pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo.

En ese momento vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. El solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.

Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente a castigarlo.

Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno d amor, sin importarle llenarse el

mismo de harina y huevo.

Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin quererlo terminamos haciendo un desastre. Nuestra familia se pelea, o insultamos a un amigo, o hacemos mal nuestras obligaciones, o desordenamos nuestra vida.
 
Otras veces solo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.

Entonces es cuando Dios nos toma en brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad.

Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial...


Tarde o temprano lo lograremos, y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos... 

Aunque La Vida Te Trate Mal, Tú Siempre Sonríe

“Mi vida no ha sido fácil.
No me han regalado ningún final feliz, mas yo sigo luchando por cambiar mi vida. Sonreiré, aunque no me den motivos. Porque nada podrá hacerme una persona amargada… pues mi felicidad está dentro de mí.”

Quizás la vida no te ha dado lo suficiente como para que puedas sentirte feliz. Y tal vez piensas que la vida te castiga por un motivo u otro… pero no es así. Tienes que aprender a ser feliz con lo que tienes y no tienes.

Mírate al espejo, pese a todo lo malo que te parezca ver en ti mismo, en tu rostro sí hay belleza. Esboza una sonrisa y mira cómo se ponen tus ojitos de contentos… Sólo con una pequeña sonrisa, incluso forzada, notarás cómo cada parte de tu cuerpo reacciona a la felicidad…Y es que así es la vida: si te sientes contento, todo tu cuerpo lo nota y responde positivamente ante este sentimiento de felicidad. Tu piel resplandece, tus ojos se llenan de un brillo especial que te llena de ese “algo” que a los demás les gusta y les hace voltear la mirada para verte…

Sé esa persona positiva que con su sonrisa siempre da buen rollo, una persona que se nota feliz.

Muchas veces llevamos por dentro tantos problemas que hasta la piel lo nota y se vuelve opaca, nuestra mirada se queda triste y nuestros labios permanecen rígidos y no nos sientan bien… ¿Qué puede ser más importante que amarte, consentirte y cuidarte a ti mismo? ¡NADA! Nada es más importante…

Emplea tu tiempo libre solamente en las cosas que verdaderamente te gustan y te llenan de paz: un buen libro, escuchar música, ir al gimnasio… tantas cosas que consiguen hacerte sentir bien, desconectar y relajarte…

No dejes que este mundo loco te haga desvariar. ¡Todo lo contrario!
Muéstrate fuerte, con seguridad, felicidad y plenitud personal… que la vida no te envuelva en el estrés. No te dejes enredar en situaciones que te hagan sentir fuera de ti…
Contempla tu entorno, observa tu bello interior y date cuenta que no eres un cualquiera,
eres especial...
y ahora sonríe.

Y eso… eso te hará renacer a la vida.

EL ROSTRO DE TU REFLEJO


"No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones"

Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.

El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentro en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos más,observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él.

Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: ¡Qué lugar tan agradable... voy a venir más seguido a visitarlo!
 
Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.

Posteriormente empezó a gruñir, obviamente vio como los 1000 perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó:

¡Qué lugar tan horrible es éste... nunca más volveré a entrar allí!

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: La casa de los 1000 espejos.

Todos los rostros del mundo son espejos. Decide cuál rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.

Por eso siempre recuerda:

"No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones"


jueves, 5 de febrero de 2015

LAS 4 ESPOSAS

Había una vez un rey que tenía cuatro esposas.
 
Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Solo le daba lo mejor.

También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.

También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.

La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca.

Sin embargo, él no amaba a su primera esposa y aunque ella le amaba profundamente, apenas si él se fijaba en ella.

Un día, el rey enfermó y se dio cuenta de que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y caviló:
"Ahora tengo cuatro esposas conmigo pero, cuando muera, estaré solo".

Así que le preguntó a su cuarta esposa: "Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "¡Ni pensarlo!", Contestó la cuarta esposa y se alejó sin decir más palabras. Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo filoso.

El entristecido monarca le preguntó a su tercera esposa: Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "¡No!", Contestó su tercera esposa. "¡La vida es demasiado buena! ¡Cuándo mueras, pienso volver a casarme!" Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.

Entonces preguntó a su segunda esposa: "Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "¡Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!", contestó la segunda esposa. "Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte". Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.

Entonces escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré doquiera tu vayas".
El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Sé veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo: "¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!"

En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.

Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuanto tiempo y esfuerzo invirtamos en hacerlo lucir bien, nos dejará cuando muramos.

Nuestra tercera esposa es nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, irán a parar a otros.

Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuanto nos hayan sido de apoyo a nosotros aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.

Y nuestra primera esposa es nuestra alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego. Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañará a donde quiera que vayamos.

¡Así que, cultívala, fortalécela y cuídala ahora!

Es el más grande regalo que puedes ofrecerle al mundo. ¡Déjala brillar!

ME DIVORCIÉ

Si, desde hace mucho tiempo me divorcié de la amargura, de la tristeza, la envidia y del egoísmo, de los rencores, de las malas caras, de pensar mal de los otros, de las clasificaciones burdas y baratas de los seres humanos, me he divorciado de la soledad, de la ignorancia espiritual, de la hipocresía, de la falta de sensibilidad.

Me he divorciado de la mediocridad, de la arrogancia y petulancia, de los atropellos, de pensar que soy mejor que los demás, me he divorciado todo lo negativo que pueda privarme de ser una persona feliz y honesto conmigo mismo.

Así que estoy soltero de esos malos sentimientos, casado con la felicidad a la cuál prometo serle fiel por el resto de mis días.

Es rico ser feliz y vivir esperando el nuevo día con expectativas, de crear sueños para luego despertar y comenzar a realizarlos, encontrar muchos amigos que están por estos rincones, esperando que lleguemos y digamos algo bueno, soy feliz de poder hacer la diferencia aún en la distancia.

Saber que con mis palabras pude hacer sentir bien a alguien, que puedo extender mi mano y ayudar sin hacer tanta pompa, simplemente soy feliz de estar vivo, y poder escribir esta nota.

Y saber que a través de la red podré viajar sin necesidad de un boleto de avión, de barco o tren, soy más rápido en entregar mi afecto y no cobro exceso de equipaje, soy tan feliz de abrir mi correo y leer las historias de mis amigos,de mi familia que son ustedes.

Soy feliz de poder encontrar este hermoso sentimiento en cosas tan triviales o banales para algunos pero para mi muy, pero muy especiales

No, ¡no soy extraterrestre! Solamente soy un ser humano como todos
que les agradece infinitamente el ser mis amigos,contactos, en poder recibir sus estados de animo sus logros y sus sentimientos

que me brindan la oportunidad de poder comentar sus amables y hermosos postéos,ruego a DIOS nuestro señor que podamos seguir cultivando nuestra hermosa amistad,gracias por todo y que Dios me los bendiga