https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

jueves, 10 de septiembre de 2015

EL ABORTO

El padre es asmático, la madre tuberculosa. Tienen cuatro hijos, el primero es ciego, el segundo es sordo, el tercero murió y el cuarto tiene tuberculosis. La madre está embarazada de nuevo.
¿Recomendarías el aborto en esta situación?
Si tu decisión es afirmativa, hubieras evitado que el mundo conociera a Ludwig Van Beethoven.
Un hombre blanco viola a una niña negra de 13 años y ésta queda embarazada. Si fueras el padre de esta joven.
¿Le recomendarías el aborto?
Si tu decisión es afirmativa, jamás hubiera nacido Ethel Walters, una de las cantantes negras más famosas de toda la historia.
Un predicador y su esposa con graves problemas económicos (son realmente pobres) ya tienen 14 hijos. Considerando su extrema pobreza.
¿Recomendarías que la esposa abortara su decimoquinto hijo?
Si tu decisión es afirmativa, el mundo no hubiera podido escuchar a John Wesley, uno de los predicadores más grandes de todos los tiempos.
Una joven está embarazada; no está casada y su prometido no es el papá del niño que está esperando.
¿Le recomendarías que abortara?
Si tu decisión es afirmativa, hubieras impedido que María trajera al mundo el regalo más precioso de toda la humanidad: «JESÚS»

«Las leyes de los hombres te amparan, puedes ir a un hospital a practicarte un aborto, es muy simple y además nadie te va a preguntar nada, quizás ni tu nombre. Pero considera: Dios sabe perfectamente que llevas vida dentro de tu vientre. No mates a quien puede ser un regalo para toda la humanidad»

SOY MUJER

 Soy mujer cuando me miro al espejo y veo que ya no estoy tan joven.
Soy mujer cuando quiero superarme aunque ya parezca tarde.
Soy mujer cuando leo un libro y no tengo tiempo de terminarlo.
Soy mujer cuando tengo que lavar toda la ropa pero no quiero doblarla.

Soy mujer cuando me quiero cambiar el color de cabello, pintarme las uñas de rojo, hacerme un facial o ponerme unos tacones altos.

Soy mujer cuando me paso horas en el teléfono escuchando de mis amigas con sus problemas amorosos o que están cansadas de la rutina de todos los días, de sus nuevos amores y de sus decepciones… ¡como si no fuera suficiente con las mías propias!

Soy mujer cuando tengo la capacidad de que un ser humano se forme dentro de mí por 9 meses.
Soy mujer cuando doy a luz con dolor o cuando me tengo que recuperar de una cesárea.

Soy mujer cuando me divido en: madre, esposa, amiga, psicóloga, enfermera o maestra, todo ello sin necesidad de tener el mencionado título, o recibir SALARIO alguno por ello.

Soy mujer cuando me levanto temprano a atender a mis hijos antes de irse a la escuela.

Soy mujer cuando hago todo lo posible por acostar a mis hijos más temprano para hacer el amor con mi esposo.

Soy mujer cuando quiero complacer a mi pareja aunque no estemos de acuerdo en algo.

Soy mujer cuando busco un tiempo para tomarme unas copas con mi esposo, novio, amante, amigo, etc.

Consejos de mujer

Soy mujer cuando doy consejos que ni yo misma aplico en mi vida, pero que de todos modos, a alguien logran ayudar.

Soy mujer si me gusta el rosado, el azul o el marrón, tanto si me gustan los deportes como si no los puedo ni ver. Mujer si me gustan o no, las joyas, ropa o moda... pues me siento femenina con ello, aunque no me queden igual que a las modelos.



Soy mujer cuando me dejo seducir por los zapatos y bolsos. Pueden ser 100 pares o más los que tenga, da igual pues me encantan y los quiero todos, incluso aquellos que ya no utilizo desde hace tiempo porque ya pasaron de moda.

Soy mujer cuando pido que me traten como una reina, que me cuiden, que me mimen y me respeten. ¡Porque merezco ser tratada así, claro que sí!

Soy mujer porque tengo la capacidad de amar y de ser amada.

Yo soy mujer

Por estas y muchas más razones, soy mujer, y orgullosa de serlo.


Dedicado a todas aquellas que en algún momento nos hemos frustrado y sentido que no valemos. Ser mujer es algo hermoso y valioso, a todas por igual nos debería llenar de orgullo.



GRACIAS

 “Gracias…
A todos los que conocimos y olvidamos,
a los que nos conocieron y nos olvidaron,
a los que recordamos y nos recuerdan,
a los que amamos y ya no,
a los que aún nos saludan cuando los vemos,
aunque ya no nos hablemos.”

Gracias por todo, gracias. 
“Gracias” es una de esas maravillosas palabras que siempre la guardamos para nosotros. Muchas veces cuando las personas hacen algo por una damos por hecho que ya agradecimos lo que han hecho por nosotros, pero no es así, es importante dar las gracias por cada gesto de bondad que recibimos.

Debemos estar agradecidos cuando alguien nos llama por teléfono para preguntarnos cómo estamos. ¿Quién obliga a una persona llamar a otra? Nadie, sólo lo hacen porque nos quieren y nos aprecian.

No seamos personas ingratas y sepamos dar las gracias a cualquier persona que haga algo por nosotros. Un ejemplo muy claro es que cuando vamos a un salón a tomar un té pagamos la cuenta, rara vez dando las gracias a quien nos estuvo atendiendo lo mejor que pudo.

Yo siempre agradezco, hasta a la persona que trabaja en el supermercado y nos muestra el producto, es un gesto amable y hay que agradecer. Cuando nos despertamos y abrimos los ojos ¿damos las gracias a Dios por el solo hecho de respirar? Bueno, eso que cada cual lo responda en su interior.

               


Gracias por tu amistad, gracias.
Debemos dar las gracias a los amigos que hemos conocido por Internet, que muchas veces son mejores amigos que los que tenemos a nuestro lado, siempre ofreciéndonos su apoyo.

Cuando vas por la calle, alguien te reconoce, y se acerca para hablar contigo; da las gracias por el hecho de que te hable y sea tu amigo.

Esa palabra tan maravillosa
“gracias”…
es muy corta pero poco usada.

Siempre demos las gracias.
No lo olvidemos, no cuesta nada dar las gracias.
Al contrario, te hace más grande.

Nunca des las cosas por sentadas, di con palabras lo que sientes, muchas veces por perezosas no llamamos a la casa o a nuestros amigos y cuando llamas ya es tarde pues esa persona ya no está y lo peor es que ya no volverá, como cuando alguien que amamos se va de este mundo y no pudimos hablarle.

No dejemos nada para mañana, muchas veces puede ser demasiado tarde, hoy mismo agradece todo lo que han hecho por ti y empieza por decirle a Dios “muchas gracias Señor por darme un día más para enmendar mis errores” y después, a todas esas personas que hemos dejado de lado…

Te doy las gracias.
Decir gracias,
es la mejor palabra

que nuestra boca puede salir.

lunes, 24 de agosto de 2015

LA TRISTE HISTORIA DE UN DIVORCIO































Cuando llegué a mi casa esa noche, mientras mi esposa me servía la cena, le agarré su mano y le dije, tengo algo que decirte. Ella se sentó y comió callada. La observé y vi el dolor en sus ojos, de pronto no sabía cómo abrir mi boca, pero tenía que decirle lo que estaba pensando. "Quiero el divorcio".
Ella no parecía estar disgustada por mis palabras y me preguntó suavemente ¿por qué?... No supe que responder.

Esa noche no hablamos, sólo escuche lo mucho que lloraba. Sabía que quería saber qué estaba pasando con nuestro matrimonio, pero no pude contestarle. Sucedió que ella había perdido mi corazón, ahora le pertenecía a otra mujer llamada Juana. Yo ya no amaba a mi esposa, solamente le tenía lástima!

Con un gran sentido de culpabilidad, escribí un acuerdo de divorcio y en este acuerdo ella se quedaba con la casa, el carro y el 30% de nuestro negocio. Ella miró el acuerdo y lo rompió a pedazos!

Ella pasó 10 años de su vida conmigo y éramos como extraños! Yo le tenía lástima, por todo su tiempo perdido, su energía pero ya no podía cambiar, yo amaba a Juana. De pronto empezó a gritar y a llorar para desahogarse. La idea del divorcio ahora era mas clara para mí.

Al día siguiente llegué a casa y la encontré escribiendo en la mesa. No cené y me fui a dormir, estaba muy cansado de haber pasado el día con Juana. Cuando desperté, todavía estaba mi esposa escribiendo en la mesa. No me importó, me viré y seguí durmiendo.

Por la mañana mi esposa me presentó sus condiciones para el divorcio. No quería nada de mí, pero necesitaba un mes de aviso antes del divorcio. En sus condiciones me pedía que por un mes tendríamos que vivir como hasta ahora, vivir normal. Su razón era simple, nuestro hijo tenía todo ese mes exámenes y no quería molestarlo con nuestro matrimonio quebrantado. Yo estuve de acuerdo, ella tenía otra petición. Que me acordara cuando yo la cargué a nuestro cuarto el día que nos casamos. Me pidió que por ese mes, todos los días la cargara del cuarto hasta la puerta de salida de la casa!

Pensé que se había vuelto loca, pero para llevar la fiesta en paz, y para que firmara el divorcio después del mes, acepté.

Le conté a Juana lo que mi esposa me había pedido. Ella se reía en voz alta, y decía que era absurdo la petición, que no importaba que truco usara, tendría que darle la cara al divorcio.

Mi esposa y yo no teníamos contacto físico desde que expresé mis intenciones de divorcio, así que cuando la cargué el primer día hasta la puerta de salida, los dos nos sentimos mal, incómodos. Nuestro hijo caminaba detrás aplaudiendo y diciendo: Papá está cargando a mi mami en sus brazos. Sus palabras me causaron mucho dolor. Caminé los 10 metros con mi esposa en mis brazos, ella cerró los ojos y me dijo en voz baja: No le digas a nuestro hijo del divorcio. Afirmé con la cabeza un poco disgustado, la bajé cuando llegué a la puerta, y se fue a esperar el transporte para ir al trabajo.

El segundo día, los dos estábamos más relajados. Ella se apoyó en mi pecho. Pude sentir su fragancia, me di cuenta que hacia tiempo que no la miraba detenidamente. Ya no era tan joven, tenía algunas arrugas, algunas canas. Era notable el daño de nuestro matrimonio! Por un momento pensé y me pregunté. ¿Qué fue lo que le hice?...

El cuarto día, la cargué, sentí que la intimidad estaba regresando entre ambos. Esta era la mujer que me dio 10 años de su vida. En el quinto y sexto día, seguía creciendo nuestra intimidad. No le dije nada al respecto a Juana, pero cada día era más fácil cargar a mi esposa. Pensé que me estaba acostumbrando a cargarla porque era menos notable cargar el peso de su cuerpo conforme pasaban los días.

Una mañana ella estaba viendo que ponerse, se había probado muchos vestidos pero no servían. Se quejó diciendo: ¡Mi ropa se ha puesto grande!!! Y fue ahí que me di cuenta que estaba muy delgada, y esa era la razón por la cual yo no sentía su peso al cargarla.

De pronto sentí que le había enterrado mucho dolor y amargura. Sin darme cuenta le toqué su cabello, en ese momento nuestro hijo entró a la recamará y dijo: "papá llegó el momento de que cargues a mamá hasta la puerta!!".

Para mi hijo ver a su padre día tras día cargar a su mamá hasta la puerta, se había convertido en una parte esencial de su vida. Mi esposa lo abrazó, yo vire mi cara, sentí temor que cambiara mi forma de pensar sobre el divorcio.

Cargar a mi esposa en mis brazos hasta la puerta, se sentía igual que el primer día de nuestra boda. Ella acariciaba mi cuello suavemente y natural, yo la abrazaba fuerte, igual que nuestra noche de bodas. La abracé y no me moví, pero la sentí tan livianita y delgada que me dio tristeza.

El último día igual la abracé y no quería moverme, quería que el momento durara mucho más.

Manejé para la oficina, un impulso dentro de mí me hizo cambiar de dirección. Al llegar a mi nuevo destino salí del auto, subí las escaleras y al tocar la puerta Juana me abrió. La vi a los ojos y sin vacilar le dije: Lo siento, no quiero ni voy a divorciarme de mi esposa.

Juana me miró con asombro, quería explicaciones. Yo, amaba a mi esposa y ella a mí. Era que entramos en rutina y estaba aburrido, no valoré los detalles de nuestra vida, hasta que empecé a cargarla de nuevo, me di cuenta que debo y quiero cargarla por el resto de nuestras vidas.

Juana lloró, me dio una bofetada y cerró la puerta. Bajé las escaleras, subí al auto y llegué a la florería. Compré el arreglo más hermoso para mi esposa.

La joven en la florería me entregó una tarjeta, donde de puño y letra escribí: "Te cargaré todas las mañanas hasta que la muerte nos separe".

Llegué a mi casa con flores en la mano y una sonrisa, corrí y subí para encontrarme con mi esposa, pero ella estaba muerta!!!!

Le habían detectado cáncer y yo estaba tan ocupado con Juana que no me di cuenta. Mi esposa sabía que se estaba muriendo, y por ese motivo pidió un mes de aviso antes del divorcio, para que nuestro hijo no le quedará un mal recuerdo de la vida matrimonial de sus padres. Para que no tuviera una reacción negativa. Por lo menos, le quedaría saber que su padre era un esposo que amaba a su esposa.

Estos pequeños detalles es lo que importa en una relación, no la casa, el carro, el dinero en el banco. Crean un ambiente que crees te llevará a la felicidad, pero en realidad, no es así!!!!

Trata de mantener tu matrimonio feliz, comparte esta historia y quizás estés salvando un matrimonio. Todas las historias de fracaso son iguales, se dan por vencidos cuando están a punto de entrar en éxito.


Y recuerda, "No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos".

LO QUE NOS QUEDA DE VIDA.

Pertenezco a la generación que tenía un sólo mandato:
debíamos ser y así lo intentamos, las mejores hijas, las mejores esposas , las mejores madres, las mejores profesionales, etc.
Y ahora que ya hice todas esas cosas lo mejor que pude, a veces me gusta estar, salir, viajar sola, a mi ritmo .

A veces necesito mucho a mi familia. Y a veces prefiero no hacer nada. Ya demostré, acabadamente, quién soy como persona.

Lo que me queda de vida, intento que sea mío disfrutándolo con lo que me venga en gana: viajando,comprando, tomando café con alguien, haciendo lo que me plazca, así sea estar sin hacer nada.

Me he dado cuenta que por más que los demás nos amen mucho y seamos importantes para ellos, todos seguirán viviendo cuando no estemos. Por eso ya es tiempo de NUESTRO tiempo, y de dejar de rendir examen en tantos roles con que la vida nos puso a prueba. No pienso dar más examen de nada, eso incluye a mi familia también.

Nosotras ya estudiamos, criamos hijos, trabajamos, cuidamos padres, estuvimos presentes cada vez que alguien nos necesitó...
¿acaso después nos van hacer un monumento donde diga:
"A una luchadora, un ser ejemplar y virtuoso"?..
Seguro que no. Y si de casualidad lo hicieran... ¡¡¡estaremos bajo tierra!!!.

Somos una generación que rompió estereotipos, allanamos el camino a los que vinieron después . Por eso ya es hora de que empecemos a relajarnos y a divertirnos más

Muchas veces me planteo, qué rápido pasó la vida, distraída como estaba, haciendo mil cosas.También me pregunto:
¿cuánto nos queda de vida, amig@s?

No lo sabemos, por suerte nadie lo sabe, sólo nuestro divino Hacedor conoce nuestro destino.

¿Algo cambiará en quienes nos quieren, cuando nos vayamos?

No, la vida seguirá igual en nuestra ausencia y hasta tal vez dirán: "la vieja estaba un poco loca el último tiempo".
Pero nosotras felices igual ...porque ya no escucharemos...

Mis queridas amigas, cuídense, no se repriman, aprendan a decir NO cuando quieran decir NO. Si es necesario y siempre para bien de nuestra salud mental, aprendan a mandar lejos a la gente que no sirve para nada

Ya es hora de discernir a quien le hace bien mi amistad, mi cariño, mi compañía, juntémonos, cada vez que podamos, con aquellos que nos hacen reír.

Practiquemos nuestra merecida libertad, ya sea quedándonos en la cama todo un día, viendo por LA WEB lo que se nos ocurra, leyendo poesía, biografías interesantes o simples revistas de chismes.

¡Qué placer caminar sin apuro ni rumbo fijo, y detenernos en cualquier lugar que nos llame la atención!

Por favor, visitemos más seguido a las amigas positivas, vayamos a lugares nuevos, escuchemos más música, animémosnos , a hacer manualidades, yoga, meditación, canto, salsa, idiomas, jardinería.....lo que más nos guste!!. Todo sirve y es válido para hacernos sentir bien.


LO QUE NOS QUEDA DE VIDA.

EL SIGNIFICADO DEL DESORDEN

¿Sabías que el acumulamiento de cosas en el hogar y el desorden están relacionados a diferentes clases de miedos?

Como miedo al cambio, miedo a ser olvidado o a olvidar, miedo a la carencia y simbolizan además confusión, falta de enfoque, caos , inestabilidad y puede significar incertidumbre acerca de tus metas, tu identidad o lo que quieres de la vida. Además, el lugar de la casa en el que el desorden o el acumulamiento se encuentran refleja que área es problemática en tu vida. Por ejemplo, se dice que el closet, o vestidor, refleja cómo te encuentras emocionalmente y que una vez lo organices tus conflictos internos se calmarán, o que una sobrecama desteñida significa que tu vida amorosa ha perdido brillo también.

¿Has conservado objetos rotos o dañados por largo tiempo pensando en repararlos algun día? Simbolizan promesas y sueños rotos y si se trata de electrodomésticos, electrónicos muebles o vajilla y los tienes, por ejemplo, en la cocina o baño significan problemas de salud y riqueza.

Si el desorden lo tienes en tu cuarto significa que eres una persona que deja las cosas inconclusas y que tienes dificultad para tener una pareja o trabajo estable.

Los cuartos de niños normalmente están desordenados porque aún no han pasado por el proceso de saber qué quieren en la vida, pero hay estudios que muestran que los niños que mantienen sus cuartos organizados tienden a ser mejores en la escuela.

Diferentes clases de acumulamiento

• Acumulamiento nuevo: Este acumulamiento indica que estás tratando de hacer demasiadas cosas a a la vez y que no te estás enfocando en lo que debes hacer y que has perdido la dirección..

• Acumulamiento antiguo: Me refiero a objetos que no usaste en un largo tiempo y que están apilados en el ático, garage, armarios… Papeles de trabajo viejos y documentos en tu computador que ya no usas, revistas de hace más de 6 meses o ropa que no te has puesto en más de un año. Esto es reflejo de que estás viviendo en el pasado y estás dejando que tus viejas ideas y emociones se apoderen de tu presente y esto a la vez evita que nuevas oportunidades y personas entren en tu vida.

10 cosas que puedes hacer hoy mismo para controlar el desorden:

• Deshazte de lo más grande primero: la bicicileta de hacer ejercicios que ya no usas o el oso gigante de peluche que conservas desde la época de colegio.

• Devuelve las cosas que te hayan prestado, cds, libros, ropa, herramientas.

• Recoge lo que este en el suelo y colócalo en un canasto o bolsa hasta que puedas tomarte el tiempo de ponerlo en su sitio.

• Recoge revistas, catálogos y periódicos en una bolsa o canasto.

• Saca del armario 10 prendas que no hayas usado en el ultimo año y dónalas.

• Limpia las ventanas, es una manera figurativa y literal de dejar entrar la luz a tu vida.

• Vacía los cestos de basura, baños, cocina, oficina; representan cosas que ya no necesitamos o queremos en nuestras vidas.

• Sacar de los cajones de tu armario las medias sueltas que han perdido su compañera, puedes usarlas para limpiar muebles.

• Despeja el escritorio, archiva papeles que ya no uses, revisa y organiza el correo recibido.

• Deshazte de lapiceros y marcadores que no funcionen.

El Significado del Desorden en Nuestro Hogar

Los seres humanos emitimos mensajes y señales de acuerdo con el acomodo de nuestros objetos personales, incluso en nuestros cajones. La acumulación de objetos es una forma de emitir señales; demasiados objetos emiten la señal de saturación de ideas, proyectos y planes totalmente confusos, muy poco estructurados y definidos.

El desorden altera el tao o el camino para obtener nuestras metas. Bloquea las vías de acceso de oportunidades y nos hace perder tiempo, que puede ser valiosísimo para estructurar de manera ordenada y disciplinada nuestro plan de vida.

Dependiendo del lugar donde se acumule el desorden, es el mensaje o señal que se está emitiendo:

• Si hay desorden u objetos amontonados en la entrada de la casa, se interpreta como miedo a relacionarse con otras personas.

• Si hay desorden u objetos amontonados en el clóset, el mensaje es que no se tiene el control sobre el análisis y el manejo de las emociones.

• Si hay desorden u objetos amontonados en la cocina, el mensaje o señal es de resentimiento o de fragilidad sentimental.

• Si hay desorden en el escritorio o área de trabajo, el mensaje es de frustración, miedo y necesidad de controlar las situaciones.

• Si hay desorden detrás de las puertas, el mensaje es de miedo a no ser aceptado por los demás, sensación de sentirse vigilado constantemente.

• Si hay desorden debajo de los muebles, el mensaje es que se le da demasiada importancia a las apariencias.

• Si hay desorden u objetos acumulados en el garaje, el mensaje es de temor y falta de habilidad para actualizarse.

• Si hay desorden y objetos amontonados por toda la casa, el mensaje es de coraje, enojo, desidia y apatía hacia todos los aspectos de la vida.

• Si hay desorden u objetos acumulados en pasillos, el mensaje es de conflictos para comunicarse, miedo a decir y manifestar lo que se desea en la vida.

• Si hay desorden u objetos acumulados en la sala, el mensaje es de temor al rechazo social.

• Si hay desorden en el comedor, el mensaje es de miedo a no dar pasos firmes y sólidos, sensación de dominio por parte de la familia.

Sobre el Desorden Louise L. Hay dice:

Haga lugar para lo nuevo Sí, haga lugar para lo nuevo. Vacíe el frigorífico, tire todos esos restos envueltos en papel de aluminio.

Limpie los armarios, deshágase de todo lo que haya usado en los últimos seis meses. Y si hace un año que no lo usa, decididamente eso está de más en su casa, así que véndalo, cámbielo, regálelo o quémelo.


Los armarios atestados y desordenados reflejan una mente en desorden. Mientras limpia los armarios, dígase que está limpiando sus armarios mentales. Al Universo le encantan los gestos simbólicos.

viernes, 24 de julio de 2015

Mis lágrimas son inevitables


Lloraré… porque sentir dolor no se puede evitar, tarde o temprano la vida me tratará mal.
Pero sabré superarlo… yo puedo, tengo capacidad para ello.

Puedo tener amor, puedo tener felicidad. Confío en mí, me acepto tal como soy.
Yo sé que hay días en los que lágrimas derramaré, pero darán comienzo a un nuevo amanecer.

 Todos deberíamos aprender a llorar, saber que más de alguna vez te romperán el corazón y que nada es perfecto en el mundo real. Pero eso no es algo que te debiera entristecer sino lo contrario, pues por cada paso en falso que das, muchas más acertarás.

No evitemos el dolor, no se puede, es inevitable sentirlo alguna vez. No es malo sentir dolor, porque ayudará a que cuando llegue el amor y renazca la ilusión por lograr una buena relación, podamos reconocerlo y guardarlo como un gran tesoro. El amor que no das se pudre. No permitas que nadie te quite el amor de tu pareja, eres mucho más que una mujer enamorada: eres la mujer ideal para esa relación, te lo mereces.
 
Mas no permitas que la vanidad te reste humildad, cuando encuentres el amor, atrápalo en tus manos y en tu corazón; no lo pierdas, lucha por aquel sueño, y si al despertar sientes que estás luchando contra la corriente, di: “Sólo está en ti mente. Yo puedo tener lo que quiero, lejos o cerca”. No importa la distancia o impedimentos que te estén separando de tu amor, lucha con todas tus fuerzas porque esas mismas fuerzas que inviertes, serán las que también le darás a él para seguir adelante luchando por ti.


Confía en ti y en tus cualidades.
El camino hacia la felicidad nunca ha sido fácil, siempre nos encontramos con piedras que nos hacen tropezar y muchas veces por cobardes dejamos ir y no tardamos mucho en preguntarnos “¿Y si mi amor estaba en esa persona?”. La cuestión es que si quieres ese amor, debes luchar, no importa cuantas trampas te pongan, tú sabrás sortearlas. Nadie ha dicho que tener y conservar el amor de una persona sea tarea fácil: al contrario, es algo que se gana pulso a pulso.
Si vale la pena, ¿qué haces ahí llorando?
Tú ya no estás en esas etapas de la vida, eso es para los quinceañeros. ¡Mírate! Ahora eres una persona madura, elegante y sobretodo, tu rostro muestra la serenidad que sólo te da la paz interior que tienes.
No busques afuera lo que llevas dentro de ti.

Muchos te ofrecerán quimeras, sueños por un día o unos meses, NO. Eso sí que no…
Tú mereces algo que sea para siempre, algo que sabes por lo que trabajarás y lucharás para que en un futuro tus ojos y los suyos se miren en solo horizonte y juntos sean un solo sueño, una realidad.

No te mereces menos. —Y que nadie te diga lo contrario.
A estas alturas de la vida ya nadie te dirá lo qué debes o no debes hacer, eso ya lo sabes tú.
La vida, aun con todos sus obstáculos y tristezas, siempre vale la pena… lo mismo que el amor.

Un día llegará una persona que tome tu mano y te diga “caminemos juntos” y te verás en sus ojos…
Ese es tu amor, tu corazón te lo dirá.

Y finalmente podrás decir:
Ha merecido la pena, me siento especial, me amo tal cual soy…
El amor llegó a mí porque me supe valorar.



Autor: Shoshan.