- ¿Por que lloras mamá? –
le preguntó un niñito a su madre.
- Porque soy mujer. – le
contestó ella.
- Pero, yo no entiendo!!!
– dijo el niño.
Su madre se inclinó hacia
él y abrazándolo le dijo:
- …Y nunca lo entenderás
mi amor.
Mas tarde el niñito le
preguntó a su papá:
- ¿Por qué mamá llora a
veces sin ninguna razón?
- Todas las mujeres lloran
siempre por ninguna razón… – fue todo lo que el padre le podía contestar.
El pequeño niño creció y
se convirtió en todo un hombre, preguntándose aún ¿Por qué era que las mujeres
lloraban sin razón?
Un día el niño convertido
en un hombre se arrodilló y le preguntó a DIOS:
- DIOS… ¿Por qué lloran
tan fácilmente las mujeres?
Y DIOS le contestó:
- Cuando hice a la mujer
tenía que crear algo especial. ¡Hice sus hombros lo suficientemente fuertes,
como para cargar el peso del mundo entero, pero; a la vez lo suficientemente
suaves como para confortarlo! ¡Le dí una inmensa fuerza interior, para que
pudiera soportar el dar a luz y también hasta el rechazo, que muchas veces
proviene de sus propios hijos !
Continuó:
- ¡Le dí la fortaleza que
le permite seguir adelante, cuidando de su familia, sin quejarse, a pesar de
las enfermedades y la fatiga, aún cuando otros se rindan! ¡Le dí la
sensibilidad para amar a sus hijos, bajo cualquier circunstancia, aún cuando
esos hijos la hallan lastimado mucho … Esa misma sensibilidad, que hace que
cualquier tristeza, llanto o dolor del niño desaparezca y que le hace compartir
las ansiedades, dudas y miedos de la adolescencia!
- ¡Le dí la fuerza
suficiente para que pudiera perdonar a su esposo de sus faltas, y la moldeé de
una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón! ¡Le dí
sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa, y también
a veces le pongo pruebas para medir su fuerza y determinación para mantenerse a
su lado a pesar de todo!
- Pero Hijo… para poder
soportarlo todo… ¡Le dí las lágrimas y son de ella exclusivamente para usarlas
cuando las necesite, al derramarlas vierte un poquito de amor en cada una, que
se desvanece en el aire y salva a la humanidad !!! Es su única debilidad… es
una lágrima por la humanidad.
- Gracias Dios por haber
creado a la mujer… ahora comprendo el sentir de mi madre, hermana, esposa… –
respondió el hombre con un fuerte suspiro en sus labios.
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