https://eljardindelassreflexiones.blogspot.com/2020/05/prueba.html EL JARDIN DE LAS REFLEXIONES

jueves, 5 de marzo de 2015

DONDE ESTA DIOS

Sally saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano. Le preguntó: "¿Cómo está mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?, ¿cuándo lo podré ver?". El cirujano dijo: "Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance".

Sally dijo, consternada: "¿Por qué a los niños les da cáncer? ¿Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ¿dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?".

Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo. La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos. Sally asintió. La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dio a Sally.

Sally salió del Hospital Infantil por última vez, después de haber permanecido ahí la mayor parte de los últimos 6 meses. Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aún entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como él siempre las tenía. Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.

Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada.

Abrió la carta, que decía:
 Querida mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte sólo porque ya no estoy ahí para decirte TE AMO. Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amaré aún más. Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas. Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de ésas.

No te pongas triste cuando pienses en mí; este lugar es grandioso. Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de Él, pero supe que era Él tan pronto y lo vi. ¡Jesús me llevó a ver a DIOS! ¿Y qué crees, mami? Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante. Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido. Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer.

Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste: “¿Dónde estaba Él cuando yo lo necesitaba?”. Dios dijo: 'En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz'. Estaba justo ahí, como lo está con todos Sus hijos. Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa. Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido. Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Ángel de la Misericordia para llevarme. ¡El Ángel me dijo que yo era una Entrega Especial!

Firmado con amor, de: Dios, Jesús y Yo

ARREGLOS FLORALES










UN VERDADERO ANGEL

La Historia de un verdadero Ángel:

Había una vez una niñita sentada en un parque. Todos le pasaban por el lado y nunca nadie se detenía a preguntarle que le ocurría. Vestida con un traje descolorido, zapatos rotos y sucios, la pequeña niña se quedaba sentada mirando a todo el mundo pasar. Ella nunca trato de hablar, no dijo una palabra. Muchas personas pasaron pero nadie se detuvo.

Al día siguiente yo decidí volver al parque a ver si la pequeña niña estaba ahí.

Sí, ahí estaba. En el mismo lugar en el que estaba ayer. Con la misma mirada de tristeza en sus ojos. Me dirigí hacía ella; al acercarme noté que en su espalda había una joroba. Ella me miró con una tristeza tan profunda que me rompió el alma. Me senté a su lado y sonriendo le dije:"hola". La pequeña me miró sorprendida y con una voz muy baja respondió a mi saludo. Hablamos hasta que los últimos rayos de sol desaparecieron.

Cuando sólo quedábamos nosotros dos y la oscuridad alrededor, le pregunté por qué estaba tan triste. La pequeña me miró y con lágrimas en los ojos me dijo: " Porque soy diferente". Yo respondí con una sonrisa: " Lo eres". Y ella dijo aún más triste: " Lo sé". Yo le dijé: " Pequeña, ser diferente no es malo. Tú me recuerdas a un ángel, dulce e inocente ". Ella me miró, sonrió y por primera vez sus ojos brillaron con la luz de la alegría. Despacio ella se levantó y dijo: "Es cierto lo que acabas de decir?" "Sí", yo le respondí. " Eres como un pequeño ángel guardián enviado para proteger a todos los que caminan por aquí". Ella movió su cabeza afirmativamente y sonrió.

Ante mis ojos algo maravilloso ocurrió. Su joroba se abrió y dos hermosas alas salieron de ahí. Ella me miró sonriente y dijo: " Yo soy tu ángel guardián". No sabía que decir. Ella me dijo: " Por primera vez pensaste en alguien más. Mi misión está cumplida". Yo me levanté y pregunté por qué nadie le había ayudado. Ella me miró y sonriendo dijo: " Tú eres la única persona que podía verme". Y ante mis ojos desapareció.

Después de ese encuentro mi vida cambió dramáticamente. Cuando pienses que sólo te tienes a ti mismo, recuerda que tu ángel guardián está siempre pendiente de ti.

Tu misión es:
 Enviar este mensaje a cada persona que conozcas. A cada mensaje que hayas recibido, aún si no conoces a esa persona, puede que le cambies la vida. Déjales saber que de una manera o de otra te preocupas por ellos.


Como la historia nos enseña, todos necesitamos a alguien. Cada uno de tus amigos es a su manera un ángel. El valor de un amigo sólo puede ser medido con el corazón.

rosas rosa






lunes, 23 de febrero de 2015

TODO LLEGA A SU TIEMPO

La vida hay que aprender a vivirla.
Entregarse a ella, saborearla, sentirla. Con todas sus alegrías, con todas sus tristezas, pero con mucho amor.
La magia está en nosotros. En esa energía que decidimos darle a las cosas, en ese modo en que percibimos nuestra realidad.
Porque algunas cosas simplemente no las podemos cambiar, debemos aprender a vivir con ellas. Forman parte de nuestra evolución.
Hay que verlas con los ojos del alma, fluir con ellas tal como son.
Entonces hay que estar relajados.
Y cuando aquietamos nuestros pensamientos, conectamos con nuestro interior.
Comprendemos que no estamos solos.

Desde siempre hemos sido guiados por fuerzas maravillosas y poderosas desde otra dimensión espiritual, desde nuestro verdadero hogar.
La confianza nos libera en este Universo en donde todo conspira para que seamos lo que debemos ser para que lleguemos a donde debemos llegar.

Hemos de bailar la danza de la vida, en paz.
Entonces cuando ya estemos listos habremos de encontrar ese camino de regreso a nuestro origen. El camino de regreso a nuestra verdad.
Serenos, llenos de paz, despiertos.
Se enciende la Luz y vemos la realidad

Nosotros somos espíritus viviendo una experiencia humana, nuestro verdadero ser es todo amor.

Pero todo llega… a su debido tiempo.

UNA MADRE NO ES ...

Una madre no es un buzón,  pero puede traerte buenas nuevas.  Una madre no es una caja de seguridad, pero puede guardar un secreto.

Una madre no es un buzón,
pero puede traerte buenas nuevas.

Una madre no es una caja de seguridad,
pero puede guardar un secreto.

Una madre no es un cofre,
pero en ella puedes descubrir un tesoro.

Una madre no es una caja fuerte,
pero puede protegerte de los ladrones.

Una madre no es un arma,
pero puede protegerte de muchos peligros.

Una madre no es un semáforo,
pero te puede evitar muchos choques.

Una madre no es un árbol,  pero bajo
su sombra uno se puede sentir bien cómodo.

Una madre no es una mascota,
pero puede hacerte unos mimos espectaculares.

Una madre no es una autopista,
pero te puede guiar por el mejor camino.

Una madre no es un auto,
pero te puede llevar a muchos lados.

Una madre no es un caramelo,
pero puede endulzarte la vida.

Una madre no es un café, pero te puede
 acompañar mientras esperas ese resultado.

Una madre no es un té,
pero puede entibiar la vida.

Una madre no es horno de microondas,
pero puede recalentarte la comida
después de esperarte hasta las 3 de la mañana.

Una madre no es una lavadora,
pero muchas veces te salva lavándote la ropa
5 minutos antes de que te la pongas.

Una madre es un tesoro.

un regalo de Dios!.