Desde siempre, durante todos los tiempos, hombres y
mujeres hemos necesitado del amor, esa palabra secreta y mágica que rige
nuestra vida, esa necesidad imperiosa de amar y ser amados, tratamos de
encontrarle sentido a todo lo que nos rodea, poniendo el amor en primera fila…
Tal parece que ante cualquier duda, inquietud o necesidad
buscamos una explicación y encontramos la respuesta en el amor, ¿pero realmente
encontramos la respuesta? ¿Sabemos realmente qué es el amor y dónde habita?
Independientemente de la clase social, nivel económico,
religión, raza o edad, el ser humano no está preparado para vivir sin amor, no
fuimos hechos para tolerar el vacío que podría producirnos la ausencia de amor.
Si hay algo noble a lo que el ser humano nunca podrá
renunciar es al amor; la fuerza que mueve al mundo: el amor ha inspirado a
poetas de todos los tiempos, se ha tratado de darle vida en las notas de
incontables canciones, los filósofos lo interpretan a su manera, y hasta ha
sido objeto de estudios científicos.
Cuando una pareja rompe su relación, suele escucharse
decir “mi vida sin amor no tiene sentido”, “siento que nunca voy a encontrar el
amor de nuevo”… si nos detenemos a pensar por un momento podríamos darnos
cuenta de que el amor no se limita a una persona, el amor lo vemos, lo
sentimos, lo tocamos, está en todas partes: en nuestra familia, nuestros hijos,
en las personas que se nos cruzan día a día, está en ti, en mí, en una flor que
adorna los campos, en la tierra que la pare con amor, en el canto de los
pájaros que le cantan a la mañana, en el sol que nos anuncia que llegó un nuevo
día, en el árbol nos da su sombra, en el río que serpentea alegremente y nos
brinda sus aguas con amor, en el cielo que nos brinda las estrellas cada noche
y se inclina reverente ante el majestuoso y profundo mar, el cual brinda el
sustento al pescador que provee a sus familia con amor.
No importa cuanto digan, cuanto escriban, cuanto
investiguen, cuanto busquen, el amor está en nosotros, está en el corazón noble
del ser humano. No importa cuan duro o agresivo parezca, el amor no es un
privilegio para ricos o pobres, es el idioma universal, el idioma de Dios, no
se tiene amor porque las cosas sean bellas, son bellas porque tienen en si
mismas el amor.
Nos afanamos y enfocamos el significado del amor en una
sola persona, nos olvidamos de las cosas simples que también encierran el amor
puro y desinteresado, nos olvidamos del amor más sincero y sin falsedades, el
que nos damos a nosotras mismas, porque si nos amamos a nosotros mismos es
mucho mas fácil descubrir el amor en todo lo que vemos y sentimos.
El amor no se busca, el amor no se pide, no se pelea, el
amor nos saluda cada mañana al despertar, el amor habita en ti.